La localidad mallorquina de Magaluf es conocida por el turismo de excesos y, pese a que aún no ha comenzado el verano, esta fama se sigue alimentando con tragedias como las dos que han ocurrido en las últimas semanas. La primera tuvo lugar el pasado 12 de mayo, cuando un turista británico de 34 años se convirtió en la primera víctima mortal de este año del "balconing" al precipitarse al vacío desde la séptima planta del hotel South Beach. Y la segunda desgracia ha ocurrido este martes de madrugada y la víctima es un noruego de 19 años que se ha quedado parapléjico al caerse a una piscina en estado de ebriedad.
Según informa Diario de Mallorca, los hechos ocurrieron sobre la una y media de la madrugada en el Oceans Beach Club de Magaluf. El joven turista noruego se golpeó la cabeza contra el fondo de la piscina, de apenas medio metro de profundidad, en un fuerte impacto que provocó que sangrara abundantemente y que se quedará inmóvil por una fractura cervical.
"Las asistencias sanitarias del Ib-salut se desplazaron rápidamente, a bordo de una UVI móvil, hasta el beach club de Magaluf donde había ocurrido el accidente. Tras inmovilizar el cuello de la víctima, los facultativos activaron el código trauma para anticipar su traslado urgente a Son Espases", señala el citado medio.
Siguiendo su información, la víctima continúa ingresada en la UCI de Son Espases, "en estado muy grave con una posible lesión modular", y la investigación de la Guardia Civil ha determinado que se cayó a la piscina de forma accidental debido al estado de embriaguez que presentaba.