¿Pueden fiarse de la IA los sectores de la salud y la medicina?

La tasa de error en el ámbito de las transcipciones médicas es todavía muy alta, pudiendo ocasionar errores fatales para los pacientes.

Alberto Payo

Periodista

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Aplicación de la Inteligencia Artificial en el ámbito de la salud.
Aplicación de la Inteligencia Artificial en el ámbito de la salud.

Pese a que la inteligencia artificial ha avanzado mucho en diversos campos hay uno en el que todavía debe ponerse las pilas. Se trata del ámbito médico y, en particular, cuando se trata de realizar transcripciones, las cuales pueden ser fundamentales para los criterios diagnósticos de los facultativos. 

Los médicos utilizan principalmente transcripciones para ayudarlos en sus tareas diarias, como las notas médicas de los pacientes y el historial de enfermedades. Sin embargo, la IA comete una gran cantidad de errores al descifrar la terminología de los medicamentos, las enfermedades, los equipos y los términos en latín, lo que da como resultado fallos críticos como diagnósticos erróneos. 

Se estima que la tasa de error de la IA es de hasta el 23,31% y esto se vuelve especialmente peligroso cuando se usa en industrias de alto riesgo, como la atención médica. Aunque los sistemas automáticos de reconocimiento de voz (ASR) tienen la ventaja de ofrecer resultados de transcripción de manera muy ágil, la velocidad a menudo deja de ser el factor más importante. La precisión es lo que realmente importa. 

Los expertos aseguran que la tasa de error debería reducirse para que sea algo fiable, hasta que un sistema ASR pueda alcanzar niveles de precisión cercanos a los humanos. 

Fallos en el reconocimiento de medicamentos

Otro estudio apunta a que la tecnología de reconocimiento de voz comete errores en una tasa del 7,4%. Esto incide en recetas con dosis incorrectas de medicamentos y una transcripción errónea de los nombres. Estamos hablando de cosas tan graves como confundir Celexa, un fármaco recetado para la ansiedad y la depresión, con Celebrex, un medicamente para el dolor. Estos fallos pueden tener consecuencias muy peligrosas. 

La IA no puede manejar terminología médica difícil que da como resultado una transcripción inexacta”, comenta en un comunicado de prensa Mindaugas Čaplinskas, CEO de GoTranscript, una empresa que transcribe alrededor de 5000 horas de contenido médico al año. 

Esto es inaceptable en el campo de la atención médica: tener a alguien interno para revisarlo y editarlo lleva mucho tiempo. A pesar de que las empresas piensan que esta opción es más barata, al final gastan más tiempo y recursos en comparación con la alternativa más eficiente de subcontratarla”, añade. 

Desde Celesa aboga por contar con traductores humanos, ya que "pueden verificar la información, se ajustan a diferentes acentos y dialectos y trabajan fácilmente con audios que contienen sonidos de fondo o filtran rellenos y errores de voz".