Al principio de la planificación decreto del estado de alarma por el coronavirus se determinó que las peluquerías eran uno de los servicios esenciales, pero después se echó marcha atrás. Se pensó en las persona mayores o la que sufren problemas de movilidady tienen dificultades incluso para lavarse la cabeza o peinarse
Tras escuchar a los presidentes de comunidades autónomas, Pedró Sánchez dio marcha atrás y decidió excluir a las peluquerías del Real Decreto. Solo se atendería a domicilio a estos colectivos que realmente lo necesitaran. Isabel Díaz Ayuso fue contundente: dijo que prefería que los ciudadanos estuvieran "vivos a limpios", y a Feijoo se le ocurrió la idea deplantear unos servicios mínimos.
Los peluqueros a distancia: una opción para seguir facturando sin riesgos de contagio
Muchos negocios siguen en marcha de forma virtual. Sus dueños han recurrido a la imaginación. Y un buen ejemplo es el de los profesionales de la peluquería que aparecen en "You probably need a hair cut" donde te emparejan con un peluquero por videoconferencia para que te de instrucciones de cómo cortarte el pelo, o bien se las transmite a la persona que va a ponerse manos a la obra.
En la web hay frases tan divertidas de clientes y conocedores de los servicios como "Habéis salvado mi vida, mi novio estaba horroroso". Lo recoge la web Genbeta, donde se nos informa que el coste es de 18 dólares. Los cursos de cocina, el ajedrez, y hasta las películas pueden salirte gratis, pero los creadores de You probably need a hair cut quieren ganar dinero, y hacen bien. La economía ha de seguir moviéndose, y la imaginación es el mejor recurso.