Millones de contribuyentes en España acceden a plataformas online para revisar datos fiscales, presentar declaraciones o consultar borradores para la Renta. Este entorno, que maneja información confidencial y datos bancarios, es terreno fértil para los ciberdelincuentes.
La Agencia Tributaria recuerda cada año la necesidad de extremar precauciones al hacer la declaración de la Renta por vía digital. Sin embargo, las técnicas de fraude evolucionan rápidamente y muchos usuarios desconocen las formas más comunes en que podrían ser engañados.
Suplantación de la Agencia Tributaria con páginas falsas
Una de las más comunes consiste en crear webs falsas que imitan la de la Agencia Tributaria. Al acceder a estos sitios fraudulentos, los usuarios creen estar en el portal oficial y facilitan datos personales o bancarios. El diseño puede ser casi idéntico, lo que hace que sea difícil de detectar.
La dirección oficial de la Agencia Tributaria debe comenzar por "https://www.agenciatributaria.es". Si ves algo diferente o te llega a través de un enlace sospechoso, no introduzcas ningún dato. Comprobar la dirección es un gesto sencillo pero esencial para evitar problemas.
Correos electrónicos fraudulentos con enlaces maliciosos
Durante la campaña, es habitual recibir correos que imitan la comunicación oficial de la Agencia. En ellos se informa de devoluciones automáticas, errores en la declaración o citaciones urgentes. Todos estos mensajes contienen enlaces que, al pinchar, redirigen a sitios peligrosos o descargan virus.
La Agencia Tributaria no comunica devoluciones ni notificaciones urgentes por correo electrónico sin certificado digital. Si tienes dudas, accede directamente desde tu navegador a la sede electrónica. Evita introducir tu NIF o tu número de cuenta desde enlaces externos.
SMS engañosos sobre devoluciones o bloqueos de cuenta
En las últimas campañas, se han detectado miles de SMS que alertan al usuario de supuestos errores o confirmaciones de datos fiscales. Aunque parezcan oficiales, estos mensajes tienen el objetivo de provocar una reacción rápida y sin pensar.
Las comunicaciones de la Agencia Tributaria nunca pedirán contraseñas ni datos bancarios por mensaje de texto. Si recibes un SMS sospechoso, bórralo y no accedas a los enlaces incluidos. Recuerda que las notificaciones siempre están disponibles en el portal oficial.
Apps falsas para realizar la declaración de la Renta
En tiendas de aplicaciones han aparecido apps que prometen facilitar la declaración, pero que realmente buscan robar tus datos. Muchas de ellas copian el logotipo y la interfaz de la aplicación oficial, pero tienen permisos sospechosos o insertan publicidad maliciosa.
La aplicación de la Agencia Tributaria está disponible en App Store y Google Play bajo el nombre oficial. No uses aplicaciones recomendadas por terceros o con pocas valoraciones. La seguridad empieza en el momento de la descarga.
Suplantación de asesores fiscales
Otra técnica en auge consiste en la suplantación de profesionales del sector fiscal. Se ofrecen servicios de gestión de la Renta a través de redes sociales o mensajes directos, solicitando información personal sin ningún tipo de garantía.
Si decides contar con ayuda profesional, asegúrate de que el asesor fiscal esté colegiado o forme parte de una firma reconocida. Desconfía de quienes ofrecen precios bajos y solicitan datos sensibles sin firmar ningún tipo de contrato o autorización.
Llamadas telefónicas fraudulentas
Durante estas fechas, también aumentan las llamadas falsas en nombre de la Agencia Tributaria. En ellas, se piden datos bancarios con la excusa de confirmar una devolución o corregir errores. En muchos casos, se utiliza un lenguaje técnico para parecer creíbles.
La Agencia Tributaria no realiza llamadas para solicitar información confidencial. Si recibes una llamada sospechosa, cuelga y contacta directamente con la institución a través de su número oficial. Evita actuar bajo presión o por miedo.
Fraudes por redes sociales
Algunos ciberdelincuentes utilizan plataformas como Facebook, Instagram o X para publicar anuncios o mensajes que prometen ayudarte a obtener una devolución más rápida o minimizar errores en tu declaración. En realidad, buscan robar información sensible o vender servicios inexistentes.
La declaración de la Renta es un proceso serio que debe hacerse con responsabilidad. Cualquier oferta demasiado atractiva debería hacerte sospechar. Si dudas, consulta con fuentes oficiales o entidades acreditadas.
Ransomware disfrazado de software de ayuda fiscal
En algunos casos, los delincuentes distribuyen archivos que prometen ayudarte a hacer simulaciones o a calcular la devolución. Estos archivos pueden contener ransomware, que bloquea el acceso a tu ordenador hasta que pagues una cantidad de dinero.
Utiliza siempre los programas recomendados por la Agencia Tributaria o por organismos oficiales. Instalar un archivo desconocido puede darte muchos problemas y poner en peligro toda tu información.
Pérdida de información por conexiones inseguras
Hacer la declaración desde una red WiFi pública o desde un equipo que no sea de confianza puede facilitar que alguien intercepte tus datos. Aunque no se trate de un engaño directo, las consecuencias pueden ser igual de graves.
Evita hacer trámites fiscales en cibercafés o redes compartidas. Lo más recomendable es realizar la declaración desde casa, con una conexión cifrada y desde un equipo actualizado. Así reduces los riesgos.
Falsas alertas de devoluciones anticipadas
Muchos ciberdelincuentes aprovechan la ansiedad de los contribuyentes por recuperar dinero para ofrecer supuestas devoluciones express. Estos mensajes, que pueden llegar por correo o mensaje, solo buscan que entregues tus datos bancarios.
La devolución del IRPF sigue un calendario claro y supervisado. Si alguien te promete recibir el dinero antes o evitar errores a cambio de tus datos, es probable que sea un intento de estafa. Mantente alerta y consulta directamente con la Agencia Tributaria.