China, acusada de secuestrar la cuenta de WeChat del primer ministro de Australia

La plataforma de comunicaciones lo niega y asegura que el problema puede residir en una disputa sobre la propiedad del perfil.

Alberto Payo

Periodista

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Imagen de recurso.
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Scott Morrison, Primer Ministro e Austrlalia, ha vivido como su cuenta en la aplicación de mensajería y redes sociales de origen chino WeChat ha sido intervenida o sustituída. Desde hace unos meses ya tenía algunos problemas de accesibilidad, pero desde hace unas horas no puede entrar en ella de ninguna manera. 

Su perfil, creado en febrero de 2019 parece haber sido reemplazado con uno que indica "nueva vida australiana china" (Australian Chinese new life). Este nombre se registró el pasado 28 de octubre por parte de la firma Fuzhou 985 Technology. 

Este hecho ha sido visto por algunos miembros de su gobierno como una "interferencia" de la propia China. 

Así lo ha señalado la liberal Gladys Liu, entre otros. “Es una cuestión de registro que la plataforma haya detenido el acceso del Primer Ministro, mientras que la cuenta de Anthony Albanese todavía está activa con publicaciones que critican al gobierno”, ha señalado. 

"Especialmente en un año electoral, este tipo de interferencia en nuestros procesos políticos es inaceptable, y todos los políticos australianos deberían tomar este asunto muy en serio", añade. 

Desde Tencent, el coloso chino propietario de WeChat, han negado que la cuenta haya sido hackeada o eliminada de su plataforma. 

"Basándonos en nuestra información, esto parece ser una disputa sobre la propiedad de la cuenta. La cuenta en cuestión fue registrada originalmente por un individuo de la República Popular China y fue subsecuencialmente transferida a su operador actual, una compañía de servicios de tecnología", ha explicado un portavoz del gigante tecnológico. 

Un problema de registro

Varios medios locales se han puesto en contacto con la compañía que ha registrado la cuenta, la firma Fuzhou 985 Technology, y su abogado ha asegurado que la compra ha sido perfectamente legal. 

Una de las explicaciones plausibles es que el Primer Ministro australiano podría haberse hecho una cuenta de Weixin, que debe ser registrada por alguien en China continental, en lugar de una de WeChat, a la cual pueden acceder los usuarios fuera del país asiático. 

En principio las cuentas de WeChat deben estar vinculadas a la identificación de un ciudadano chino o a una empresa registrada en el territorio mandarín y de ahí habría venido el conflicto.