Últimamente los ciberestafadores están encontrando nuevas maneras de engañar a los consumidores para que ofrezcan sus datos personales y así poder robar su identidad.
Dos métodos que van más allá de los clásicos correos de phising o el robo de credenciales mediante pantallas superpuestas son los 'robocalls' y 'robotexts'. El primero se realiza con mensajes de voz o llamadas telefónicas y el segundo a través de mensajes de texto.
Los investigadores comparten que actualmente hay varias estafas que usan estos métodos, como una referente a seguros de coches, llamadas falsas de Medicare o acusaciones de fraude fiscal. Así lo asegura un informe elaborado por la app para identificar llamadas y bloquear spam telefónico TrueCaller.
La web TheStreet se ha puesto en contacto con el director de seguridad de la firma Phosphorus Cybersecurity, Brian Contos, quien destaca que hay algunas de estas amenazas más inocuas, pero otras más maliciosas que buscar el robo de dinero y de identidad.
Una que está extendiendo últimamente es la de atacantes haciéndose pasar por el servicio técnico de Microsoft y pidiendo al usuario que se instale una herramienta que les dará el control sobre el equipo.
La cuestión es que los cibermalos tratan de hacer que la estafa parezca lo más real posible. Un truco que usan los hackers es la denominada 'suplantación de identidad de vecinos'. Para que la víctima confíe, usan números de teléfono con códigos de su provincia o localidad.
Una estafa que suele ir sobre ruedas
Contos comenta que las estafas de seguros de coches se han convertido en un gran problema y han empezado a ser muy comunes. Los cibermalos le dan un sentido de urgencia que puede llevar a las potenciales víctimas a perder la perspectiva y caer en el engaño. Si pagan la renovación falsa del seguro, pueden perder entre 1.000 y 3.000 dólares.
Teniendo en cuenta que en países como en EE.U los datos de registro de automóviles se pueden consultar fácilmente, los cibermalos lo tienen 'chupado' para hacerse pasar por concesionarios o compañías de seguros, obteniendo información como la marca, el modelo, el año de matriculación y hasta el número de placa. Con toda esta información el receptor de la llamada no tiene ninguna duda de que se trata de una entidad legítima y no un timo.