El gigante alemán ThyssenKrupp, dedicado a la ingeniería industrial y producción de acero, ha anunciado que su división de Servicios de Materiales y su sede corporativa han sufrido un ciberataque.
El incidente afectó a sus sistemas y por ahora no han indicado a quién corresponde su autoría.
“ThyssenKrupp es actualmente objetivo de un ciberataque, presumiblemente por parte del crimen organizado”, ha comentado un portavoz de la compañía a la agencia France Presse. No obstante, es común que ante estos sucesos semanas después los piratas den la cara y publiquen algún extracto en la dark web como un método de presión.
La empresa también asegura que por ahora no se han producido daños ni hay indicios de que los datos hayan sido robados o modificados. Así, descartan una violación de datos.
Otros ataques
Hace cuestión de una década ThyssenKrupp también se enfrentó a otro ciberataque que entonces se calificó como "de calidad excepcional".
No fue el único. En 2016 la empresa fue atacada por actores de amenazas de origen asiático. Según sospechaban estos hackers eran un grupo de piratas profesionales del sudeste asiático que querían acceder al conocimiento tecnológico y las actividades de la investigación de este coloso industrial.
Los cibermalos volvieron a cebarse con la empresa en 2020. El grupo ThyssenKrupp, con sede en EE.UU. y Canadá, recibió un ataque de la pandilla de ransmware NetWalker. Los ciberdelicuentes accedieron a información y documentos confidenciales de RR.HH. sobre los empleados actuales y antiguos, incluyendo datos bancarios.
Ese mismo año la compañía alemana volvió a ser objetivo para el ransomware, siendo atacada por Mount Locker.
Solo pasaron unos meses para que en ransomware llamara una vez más a su puerta. En enero de 2021 una subsidiaria del gigante vivió como sus servidores y los equipos de sus trabajadores eran cifrados.