La Orquesta Sinfónica de Toronto, bajo la batuta de los ciberdelincuentes

Un ataque al proveedor de correo Wordfly habría dejado expuestos sus datos y los de otras instituciones de la cultura y el deporte.

Alberto Payo

Periodista

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Orquesta sinfónica.
Orquesta sinfónica.

La Orquesta Sinfónica de Toronto (TSO) ya baila al son de los cibermalos. Esta habría visto como su información personal ha sido comprometida como parte de un ataque a su plataforma de correo electrónico.

La orquesta ha enviado un aviso por email a sus socios comunicándolos que Wordfly, su proveedor para el correo electrónico, sufrió un ciberataque de malware el pasado 10 de julio. Así, los atacantes no solo paralizaron la herramienta de comunicaciones, sino que exportaron la información de los clientes, incluyendo todos los datos que Wordfly manejaba en nombre de TSO.

En su mensaje la orquesta también comparte que cambiaron temporalmente de proveedor de email para poder reanudar sus comunicaciones. 
Lo que no ha hecho pública la STO ha sido la cifra de suscriptores que podrían haberse visto afectados por el incidente. No obstante, ha insistido en que no se filtró información financiera y en que su propio sistema de TI no se ha visto afectado. 

"WordFly nos asegura que no hay evidencia que sugiera que los datos fueron usados indebidamente para ningún propósito por este atacante, ni se pusieron a disposición del público", subraya la orquesta canadiense. 

"Además, WordFly entiende que los datos se habrían eliminado de la posesión del atacante", añaden. 

Otros posibles afectados

WordFly trabaja principalmente con clientes del sector del entretenimiento, la cultura y las actividades deportivas. Así, otros clientes que podrían ver comprometidos sus datos por ataque al proveedor de email son la Sydney Dance Company de Australia, el Instituto Smithsonian de EE.UU, así como el Southbank Centre, la Royal Shakespeare Company, la Royal Opera House, The Old Vic y el Courtauld Institute of Arts de Reino Unido. 

Desde la web IT World Canada se hacen eco de que la compañía de teatro Canadian Stage ha notificado a sus socios de que sus direcciones de email, así como sus nombres y apellidos podrían haber sido copiados en la violación.