La invisibilidad térmica total se acerca a la realidad cada día más. Son varios los intentos y las empresas que aseguran facilitar esta tecnología con un avance en camuflaje que promete redefinir las estrategias de ocultación en el campo de batalla. La tecnología HT4, descrita como una “capa de invisibilidad térmica”, abre nuevas posibilidades para las fuerzas armadas ya que promete redefinir cómo los soldados y su equipo pueden evadir los modernos dispositivos de detección térmica.
Desde que aparecieron en el escenario bélico las cámaras térmicas, prácticamente se acabó la posibilidad de que un ser humano se ocultara en la noche sin ser detectado por estos aparatos, y sí, podían correr, pero no esconderse sin dejar una firma térmica absolutamente clara para este tipo de cámaras.
Pero ahora ha aparecido el tejido HT4, que pretende ser un punto de inflexión en este campo y eliminar la firma térmica del combatiente. Desarrollada por Kastinger y comercializada por PGM Précision, esta tecnología ofrece protección térmica multidireccional y adaptable, ocultando de manera efectiva incluso fuentes de calor intenso de hasta 1000°C. Esta capa está realizada para proteger al personal y al equipo, por lo que el tejido HT4 contrarresta una amplia gama de amenazas térmicas, desde dispositivos térmicos monoculares hasta sensores montados en drones y cazas.
También dice ser capaz de ocultar algo más que soldados y equipos, y que puede borrar la firma térmica de material del tipo como vehículos y helicópteros, haciéndolos indetectables por cámaras térmicas incluso después del aterrizaje, un recurso importante para operaciones militares sensibles.

Esta tecnología de camuflaje HT4, reconocida con el prestigioso Prix de l’Audace se presenta como un enorme avance en invisibilidad térmica para el ámbito militar. Al final, esta tecnología se integra al entorno regulando su temperatura, lo que permite al usuario pasar desapercibido al hacer que su calor corporal coincida con el del ambiente. En un contexto de mercado donde varios países desarrollan tecnologías de detección avanzadas, HT4 representa una innovadora respuesta que desafía estos sistemas y plantea una nueva generación de camuflaje. Gracias a materiales adaptativos y técnicas de biomimética, HT4 dice asegurar no solo protección en escenarios de combate, sino que también abre camino a aplicaciones civiles, como la conservación de fauna o la integración visual en entornos urbanos. Este avance refuerza el futuro del camuflaje militar hacia soluciones activas, capaces de evadir incluso sensores basados en inteligencia artificial.

La búsqueda de la invisibilidad
Hace ya años que empresas y gobiernos buscan la invisibilidad en aplicaciones militares, lo que ha impulsado el desarrollo de diversas tecnologías de camuflaje avanzadas. Por ejemplo, Quantum Stealth de Hyperstealth Biotechnology, una empresa canadiense que ha desarrollado un material denominado Quantum Stealth que desvía la luz alrededor de objetos, haciéndolos prácticamente invisibles al ojo humano y a dispositivos de visión nocturna. Este material es delgado, no requiere energía y es económico de producir. Adaptiv de BAE Systems ha creado Adaptiv, una tecnología de camuflaje activo que utiliza paneles hexagonales para cubrir vehículos militares. Estos paneles pueden calentarse o enfriarse rápidamente para imitar la firma térmica del entorno, haciendo que los vehículos sean indetectables para cámaras infrarrojas.
Israel, por su parte, ha desarrollado el Kit 300 de Polaris Solutions. El Kit 300 es una tela de camuflaje que combina microfibras, metales y polímeros para reducir la detectabilidad visual y térmica de los soldados. Esta tecnología ha sido adoptada por las fuerzas de fefensa de Israel y está también en fase de pruebas en otros países.
Y por último también el traje de camuflaje de HiderX en Rusia. HiderX ha presentado un traje de camuflaje que protege a los soldados de equipos de imágenes térmicas, desdibujando la silueta del usuario y haciéndolo indetectable para dispositivos ópticos y térmicos.
Aunque la invisibilidad completa al ojo humano parece estar todavía algo lejos, los avances en camuflaje térmico y óptico han mejorado de manera muy importante la capacidad de las fuerzas militares para evadir la detección por sensores avanzados. Estas tecnologías no ofrecen una invisibilidad total, pero proporcionan un nivel de ocultamiento que puede ser decisivo en determinadas operaciones militares. Parece que más pronto que tarde todos y cada uno de los soldados de los ejércitos lleven en su equipo una capa de invisibilidad térmica que los proteja de visores y sensores térmicos enemigos.