Los rusos hackean con drones a las tropas españolas

En Letonia, donde hay 350 efectivos de las Fuerzas Armadas españolas, los rusos hacen lo que mejor saben, hackear las comunicaciones. Mientras, en USA, temen la pesadilla que podría causar entre la población un ciberataque a infraestructuras clave.

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Drones rusos
Drones rusos

Está ocurriendo en la base de Adazi, en Letonia, no muy lejos del punto de conflicto que podría llegar a convertirse en la tercera guerra mundial. Moscú ha colocado 120.000 soldados en la frontera con Ucrania y España forma parte de la Presencia Avanzada de la OTAN, y según ha publicado El Español, que cita como fuente a militares desplazados allí, los rusos están hackeando la telefonía de nuestras tropas. 

Según destacas el mencionado diario, si hay algo en los que sobresalen los rusos es en la denominada guerra híbrida. "En eso nos sacan años luz. Los problemas que hemos tenido aquí alguna vez con ellos suelen ser de lo que entendemos por guerra electrónica. Aplican sus servicios de inteligencia a este cometido, tienen edificios de hackers dedicados a robar información", han manifestado fuentes consultadas al citado diario. De hecho estarían usando drones equipados con unos repetidores que pueden imitar la señal que utilizan las torres de telefonía, y están sobrevolando las inmediaciones de la base de Adazi.

Los rusos, en ese sentido, no tienen rival. Estas mismas fuentes detallan algunas de las artimañas de Moscú para con el contingente afincado en Letonia. Utilizan, como ya hemos dicho,  los drones equipados con unos repetidores que emulan la señal de las torres de telefonía y los mandan a sobrevolar las inmediaciones de la base de Adazi. En cuanto pasa el dron y engancha ya tienen el control, hackean las torres, y no es la primera vez que lo hacen.

Fue mediante este  sistema y otras técnicas como consiguieron hacerse con el control de Crimea. Entonces se combinó la desinformación y la guerra híbrida. No se utilizaron las técnicas de guerra convencional. Uno de los primeros pasos fue bloquear los sistemas de Internet. La semana pasada, Ucrania sufrió un terrible ciberataque que, presumiblemente, procedía de Rusia. 

Con respecto a los soldados de la OTAN,  no es la primera vez que ocurre. El diario americano Wall Street Journal  publicó en el 2017 un artículo en el que afirmaba, citando fuentes anónimas, que hackers rusos pirateaban los teléfonos móviles y hasta las cuentas de Facebook a nivel individual de soldados de la OTAN desplegados en territorios como Polonia, que ya forma parte de la OTAN, así como en Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Letonia, Lituania, y Suecia.

Los soldados llegaron a quejarse de que estaban asistiendo impotentes a los robos de datos en sus terminales, y otros ataques como el borrado de su lista de contactos. 

Estados Unidos teme las reacciones que tendría en la opinión pública un ciberataque ruso

Mientras tanto, en Estados Unidos, según informa Fox News, están muy preocupado ante un posible ataque cibernético y las posibles consecuencias que conllevaría. Las agencias de Seguridad de Estados Unidos están en alerta máxima, y ante todo, temen la reacción de la población estadounidense. 

En las últimas semanas ha aumentado la preocupación de que Estados Unidos pueda ser víctima de un ataque cibernético dirigido, relacionado con la agresión rusa en Europa del Este. Pero un destacado experto en seguridad cibernética señala que no es el ataque lo que teme, sino la reacción de la población estadounidense.  Robert Lee, miembro del Comité Asesor de Electricidad del Departamento de Energía (DoE) y fundador y director ejecutivo de la firma de ciberseguridad Dragos, ha manifestado a Fox News que le preocupa cómo "el miedo en torno a los ataques a la infraestructura pueda usarse políticamente".

"Nuestra infraestructura está pasando por una transformación digital, eso es cierto en todas las industrias. La capacidad de atacar nuestra infraestructura industrial es más importante que nunca. Al mismo tiempo, las amenazas se vuelven más audaces. Mi pesadilla no es que me derriben la red eléctrica, porque hay varios sistemas, y no se trata de que envenenen el sistema de agua de una ciudad. Lo que realmente me preocupa es el miedo en torno a estos eventos y la reacción exagerada que puede ocurrir”, agregó.

 Lee ha manifestado que uno de los principales problemas a los que se enfrenta Estados Unidos es  que el 95 % de la orientación en el sector privado es de naturaleza preventiva, lo que significa que menos del cinco por ciento de los recursos se utilizan para defensas proactivas, lo que ha llevado a un desequilibrio en la forma en que se debe gestionar la ciberseguridad.

El ciberespecialista, ex oficial de operaciones de guerra cibernética de la Fuerza Aérea de los EE.UU.,  asignado a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), dijo que las industrias deben poder detectar, responder y prevenir ataques. Las grandes empresas lo tienen más fácil, pero no tanto las pequeñas, y ha aludido precisamente al agua. Al contrario que en otros países como España, hay decenas de miles de empresas dedicadas al suministro de agua: "Es muy difícil decirle a la empresa de suministro de agua de una ciudad que aumente la factura de sus clientes 20 centavos para poder hacer ciberseguridad en caso de que un enemigo como Rusia o China nos ataque. Esa cosas no se votan en el pleno de un Ayuntamiento. La mayoría de estas empresas de agua no tienen personal de TI, y mucho menos "el personal de seguridad necesario para patrullar ciberataques más sofisticados", explicó.