El incidente se produjo en 2021 y las autoridades británicas creen que piratas chinos comprometieron los datos de 40 millones de votantes británicos y extranjeros.
En muchos casos estas vulnerabilidades se utilizan comúnmente en ataques de software espía promovidos por grupos de estado nación contra personas de alto interés.
Diferentes investigaciones dan cuenta del uso de Predator en más de 20 países. Sofisticadas técnicas de ocultamiento hacen muy difícil rastrear el origen de los ataques.