Las temporadas de compras masivas son un festín para los ciberdelincuentes, que despliegan sus habilidades para cazar nuevas víctimas. Un estudio analiza si el retail está preparado para enfrentar secuestros de datos.
Grandes cantidades de datos, falta de planes de prevención de ataques y usuarios o empleados poco formados en ciberseguridad son algunos de los factores que dejan expuestos a los organismos al oportunismo de los ciberdelincuentes.