El levantamiento popular contra los nuevos impuestos para gastos militares y contra la política centralizadora del conde-duque de Olivares, en Cataluña, dio origen a Els Segadors, el himno oficial de la comunidad autónoma de Cataluña.
Si en Madrid tuviésemos que hacer las cosas por imitación, Joaquín Sabina tendría para elegir entre los sucesos del Dos de Mayo de 1808, el Motín de Esquilache (1766), el motín de Aranjuez (1808), la Vicalvarada de 1854, la instauración de la primera República en febrero de 1873, la resistencia del Madrid “comunero “hasta un mes después de Villalar (abril 1521), el “No Pasarán” del 36 al 39, o el espíritu y el Movimiento del 15 M de 2014 que dio origen a la formación de Podemos.
Si cada vez que el pueblo de Madrid se moviliza en uno u otro sentido hiciéramos un himno tendríamos para un LP, CD o playlist, con decena de temas.
Esta vez es el aire de las redes sociales quien marca el ritmo. Twitter, Whapssatt, Tik-Tok, se propagan y marcan las consignas:
“Todos a Ferraz”, “todos al Congreso”, “caída de la web del PSOE”, “iniciativas para pedir a CCAAs y Ayuntamientos que nombren a Sánchez ‘persona non grata”, “pegar en cada provincia carteles de WANTED con los diputados que voten a favor la amnistía” , y las dos más salvajes que me han llegado: Acción Civil difunde una carta en los cuarteles militares planteando un golpe de Estado y el siguiente “meme”:
Dos apuntes a favor de la normalidad y seguridad en nuestras calles. Uno, hay que rebajar el tono de la revuelta; y, dos, si el PSOE se cree que con criticar al PP esto va a reducirse (ayer, tras los incidentes del martes, acudió mucha menos gente a concentrarse frente a la sede de Ferraz, pero veremos qué sucede tras el anuncio de acuerdo entre socialistas y Junts) tiene tan poca capacidad de lectura de la indignación popular como el PP en marzo del 2014.