El ejército filipino tiene un problema de combate real, la guerra contra el Estado islámico. Tras la caída La caída del despiadado califato proclamado en 2014 por Al Bagdadi en la frontera entre Siria e Irak, se impulsó un éxodo de terroristas hacia Filipinas, buscando implantación y desarrollo en las comunidades musulmanas que ya existían desde antes de la llegada de los españoles, sobre todo en el sur del archipiélago.
Tras la batalla por Marawi en 2017, cerca de 800 muyahidines de la banda integrista Abu Sayyaf, junto a miembros de lo que se conoció como la organización de los hermanos Maute, vinculados al Daesh, resistieron desde el 23 de mayo hasta el 16 de noviembre a la reconquista de la ciudad por efectivos del ejército filipino, con más de 1200 muertos, 360.000 desplazados y una lucha calle por calle hasta recobrar el control.
Esta dramática experiencia, y ante la necesidad de disponer de medios blindados con alta potencia fuego, movilidad y capacidad de ser aerotransportados, movilizó al Ejército de Filipinas, que este mes recibirá 20 tanques ligeros Sabrah (Ascod) producidos por la empresa israelí Elbit Systems Ltd, adjudicataria de un contrato valorado en aproximadamente 172 millones de dólares.
Los tanques ligeros Sabrah están montados con armas de fuego de mayor calibre, similares a las armas que las AFP utilizaron durante los cinco meses de asedio y recuperación de la ciudad de Marawi en 2017. Actualmente, el Ejército de Filipinas cuenta con más de 400 vehículos blindados de transporte de personal de diferentes variantes.
Como contratista principal, Elbit Systems suministrará la solución de tanques ligeros “Sabrah”, basada en la plataforma de la familia de vehículos blindados de combate ASCOD de orugas, fabricada por General Dynamics European Land Systems Santa Barbara de España (“GDELS”), y en la plataforma de ruedas Pandur II 8X8, fabricada por Excalibur Army de la República Checa.
La solución de tanque ligero “Sabrah” de 30 toneladas proporciona una combinación única de potente capacidad de fuego y alta maniobrabilidad. Ambas plataformas estarán equipadas con una torreta de 105 mm y una serie de subsistemas de la compañía, incluyendo miras electro-ópticas, sistemas de control de fuego, sistemas de gestión de batalla TORCH-XTM, sistemas de radio definidos por software E-LynXTM y sistemas de soporte vital. El sistema C4 de Elbit, incluido el sistema de gestión de batalla (BMS), y el sistema de control de fuego y mando Combat NG, ya están en servicio en el inventario del ejército filipino.
La familia de vehículos blindados de combate ASCOD (Austrian Spanish Cooperation Development) es el producto de un acuerdo de cooperación entre la empresa austriaca Steyr-Daimler-Puch AG (en 1998 se vendió la producción de vehículos fuertemente armados bajo el nombre de Steyr-Daimler-Puch Spezialfahrzeug, que es ahora el productor) y la española General Dynamics Santa Bárbara Sistemas (ambas empresas son ahora divisiones de una unidad de General Dynamic Land System).
La familia ASCOD incluye el LT 105, un tanque ligero equipado con un cañón de 105 mm, un lanzador de misiles tierra-aire (SAM), un lanzador de misiles antitanque, un portamortero, un vehículo R&R, un vehículo de mando y control, una ambulancia, un observador de artillería y el modelo AIFV. En el servicio español, el vehículo se denomina “Pizarro”, mientras que la versión austriaca se llama “Ulan”. El vehículo ASCOD fue elegido por el Ministerio de Defensa del Reino Unido como plataforma base común sobre la que se desarrollaría el Ajax.
En Santa Bárbara Sistemas continúan realizando “un gran trabajo”, como lo definió recientemente la ministra de Defensa, Margarita Robles. En la fábrica hay en marcha actualmente cuatro programas de fabricación, ya que al ASCOD para Filipinas hay que sumar el Dragón, el vehículo de combate Castor y el AJAX para el reino Unido.