Una mujer de 68 años acudió hace unos días a la comisaría del distrito madrileño de Ciudad Lineal para denunciar la extorsión a la que estaba siendo sometida a través de WhatsApp para la liberación de su hija, quien presuntamente había sido secuestrada y curiosamente terminó siendo detenida acusada de simulación de delito (el propio secuestro) y de estafa, también contra su propia madre.
Un plan ideado por la joven, su novio y dos amigos
Todo comenzó el pasado 15 de junio cuando la madre se encontraba regresando en autobús de un viaje que había hecho a Burgos y comenzó a recibir mensajes de WhatsApp desde el número del teléfono de su hija, una joven de 24 años de origen ucraniano. Según informa El Mundo, que recoge los detalles de este estrambótico caso, todo se trataba de un plan urdido por la joven con su novio y con dos amigos para que su madre pagase más de 2.000 euros, 2.139 para ser exactos, a cambio de liberarla. Después, se repartirían el dinero y la chica le diría a su madre que le habían robado el teléfono.
Como parte del plan, la chica posó maniatada y le dio su móvil voluntariamente a su amigo para que le enviara fotografías a su madre simulando un secuestro y que estaba siendo torturada. "Va a pasar algo si no realiza un pago de 2.139 euros vía Bizum a ese teléfono", decía uno de los mensajes. Las amenazas no se quedaron ni mucho menos ahí, a tenor de otros textos que recibió la madre como el siguiente:
"Cuando empiece a perder cosas poco a poco, cacho a cacho, se le va a destrozar al alma. Nos está obligando a llegar a los extremos. Está siendo transportada fuera de Madrid. Nosotros solo queremos nuestro dinero. La puta niña nos da igual. Y le aseguro que se va a arrepentir toda su vida. Esto no es una película donde los buenos ganan. Va a sufrir en sus carnes la tortura de su hija".
Cuando la madre llegó a su domicilio, donde reside con su hija, se encontró con que no había nadie y, aunque trató de localizarla, le fue imposible porque no contestaba a sus llamadas. Además, faltaban juegos de llaves de su coche, ordenadores y una tablet. Fue entonces cuando decidió denunciar los hechos en comisaría, donde aseguró que su hija nunca había hecho nada parecido, que estaba en tratamiento psicológico y que unos días antes, el 11 de junio, su hija la había llamado diciendo que habían entrado a su casa un amigo que se quería llevar varias cosas de su propiedad y que la estaba amenazando "con hacerla daño", motivo por el que el novio de su hija había ido a casa a pasar varios días con ella, señala El Mundo.
Siguiendo siempre su información, la madre siguió recibiendo mensajes amenazantes mientras interponía la denuncia y aunque luego todos ellos fueron borrador por el emisor, la mujer hizo varias capturas de pantalla.
"El grupo de Policía Judicial estableció una diligencia de activación del protocolo de secuestro. Se acordó con la madre una posible entrega del dinero y un dispositivo de vigilancia sobre los posibles autores el viernes 16 de junio. Se intervinieron móviles y la Policía estableció varias vigilancias", indica el diario.
Ese mismo día, la joven volvió a su casa junto a su novio, "para sorpresa de los agentes de paisano que custodiaban el domicilio". Ambos fueron interrogados por separado y se contradijeron en sus explicaciones. Ella aseguró que dos días antes le habían robado el móvil en un festival en Torrejón y que no sabía quien había sido el autor del robo ni de las extorsiones a su padre. "Finalmente, su novio se derrumbó, rompió a llorar y confesó. Dijo a la Policía que todo fue un plan urdido por su novia, dos amigos y por él. Agregó que se acordó entre los cuatro fingir un secuestro para sacar dinero a la madre de su novia con la connivencia de esta e identificó al joven que había estado en posesión del teléfono móvil y la persona que mandó los mensajes a la madre", explica el citado medio, y añade:
"En ese momento, los agentes procedieron a detener a la joven que se resistió a su arresto y amenazó a su novio. La joven trató de impedir su detención, trató de escapar, insultó a los agentes y comenzó a gritar. Finalmente, fue arrestada por simulación de delito, estafa (días antes también le robó la tarjeta a su madre y realizó varios cargos fraudulentos), resistencia a la autoridad y desobediencia. También fue detenido el novio y, posteriormente, los otros dos jóvenes que participaron en la simulación del secuestro".
La joven ha sido puesta en libertad provisional
Tras ser detenida, la joven pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, que la ha dejado en libertad provisional sin fianza y con la obligación de comparecer ante los juzgados, indica Europa Press.
Tal y como apunta El Mundo, la joven está defendida por el abogado penalista Juan Gonzalo Ospinia, quien ha negado ante el juez los hechos de acusación de la Policía y ha pedido que se lleven a cabo nuevas diligencias para esclarecer lo ocurrido. "Mantiene que la joven estuvo secuestrada 24 horas en una nave por amigos del novio y que es inocente".