El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.) ha hecho pública la denuncia formal que ha presentado ante el consejero y viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, la directora general de la Academia Vasca de Policía y Emergencias y la responsable del Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde), por graves casos de acoso laboral, sexual y sexista sufridos por dos mujeres agentes del cuerpo –una en prácticas y otra de carrera.
En un comunicado emitido este martes, el sindicato señala que los hechos, documentados mediante testimonios, grabaciones y otras pruebas objetivas, evidencian un hostigamiento continuado hacia las víctimas y lo que es aún más grave, un encubrimiento sistemático por parte de la jerarquía policial. "Estamos ante una violencia institucional encubierta y tolerada", asegura el Si.P.E.
Según el sindicato, la agente en prácticas, destinada en la Academia Vasca de Policía y Emergencias (AVPE), ha sido sometida a una estrategia de aislamiento y presión psicológica con el objetivo de declararla no apta y forzar su expulsión del cuerpo, mientras que la agente de carrera, adscrita a la unidad de Tráfico en Álava, ha sido víctima de comentarios machistas y presiones que acabaron afectando seriamente a su salud mental, hasta el punto de llevarla a abandonar su labor profesional.
Encubrimiento institucional
Lo más alarmante, a juicio del Si.P.E., es la falta de una respuesta contundente por parte del cuerpo y de las instituciones implicadas. Aunque se activaron los protocolos internos a través del comité de mediación, el sindicato acusa a las instituciones de no aplicar medidas de protección eficaces ni abrir procedimientos sancionadores reales. En consecuencia, considera que la llamada "mediación" entre las víctimas y sus agresores solamente ha servido para cubrir el expediente, evitando actuar con el rigor que exige la ley y permitiendo que el acoso continúe.
"En la Ertzaintza hay mujeres que están siendo acosadas por ser mujeres, y la institución lo permite. El silencio y la inacción también son formas de violencia", afirma Juan Carlos Sáenz Alonso, secretario de Organización del Si.P.E.
Exige medidas urgentes
Ante la gravedad de los hechos, el sindicato exige al Gobierno Vasco, al Departamento de Seguridad y a la dirección de la AVPE una "actuación inmediata y ejemplarizante". En esta línea, reclama la adopción urgente de la siguiente batería de medidas:
- Apertura de expedientes disciplinarios contra los superiores jerárquicos y los agentes implicados en ambos casos, conforme al Reglamento de Régimen Disciplinario y al Código Penal si fuera necesario.
- Revisión integral de los protocolos antiacoso con la participación sindical y desde una perspectiva de género real. "Los protocolos actuales son ineficaces y se han convertido en herramientas burocráticas sin impacto real".
- Protección real y urgente de las víctimas mediante el traslado inmediato de los presuntos agresores y la aplicación de medidas de apoyo psicológico, médico y jurídico con garantías.
- Investigación de lo ocurrido en la AVPE a través de una comisión independiente, con presencia de sindicatos, juristas y defensores de derechos humanos.
- Depuración de responsabilidades en la cadena de mando: Ceses inmediatos de quienes han tolerado estos casos de acoso.
- Plan de prevención real contra el acoso en la Ertzaintza, con enfoque sindical y basado en la transparencia, la formación obligatoria en igualdad, mecanismos de denuncia seguros y protección efectiva de la víctima.
"La Ertzaintza debe ser una institución ejemplar en la defensa de los derechos humanos, y no un entorno donde se perpetúe el machismo con respaldo institucional", alega el sindicato.
El Si.P.E. también aprovecha su comunicado para hacer un llamamiento a la sociedad vasca, a los medios de comunicación, a los colectivos feministas y al Parlamento Vasco a tomar cartas en el asunto.
"El silencio mata. La pasividad institucional es cómplice. Y desde este sindicato no lo vamos a tolerar", concluye el Sindicato Profesional de la Ertzaintza.