Ocurrió en Kansas, Estados Unidos, cuando Joseph Smith, un cazador de 30 años, se encontraba con un amigo y su perro en una carretera saliendo de la localidad de Wichita.
Según ha indicado la policía del condado de Sumner, el animal se encontraba sentado en la parte trasera del vehículo, donde había también material de caza y un rifle. Cuando se trasladaban a una zona próxima de cacería, el perro pisó el arma provocando un disparo. La bala impactó directamente en la espalda de la víctima, que viajaba en el asiento del copiloto.
Su compañero se comunicó con los servicios de emergencia, quienes asistieron al lugar, pero no lograron reanimarlo y el hombre falleció en el lugar.
La policía continúa la investigación para aclarar el motivo exacto y las circunstancias de la inesperada muerte, pero según las primeras informaciones se trataría de un accidente de caza, ocurrido debido a que el arma estaba ya cargada y preparada por la caza, pero no tenía puesto el seguro.
El amigo del cazador fallecido no ha resultado herido, y se desconoce qué ha sucedido con el perro que ha provocado el accidente.
Desde cubles de aficionados a la caza recuerdan la importancia de seguir las normativas que establecen que, para su traslado, las armas deben estar descargadas y guardadas en su maletín o funda para evitar accidentes.