La población de la España rural se conecta a internet un 10% menos al día que la media

Así se desprende de un estudio sobre el consumo de internet en la España vaciada, que deja patente que la brecha digital aún persiste.

Silvia

Redactora especializada en Seguridad y Tecnología.

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El uso de internet es menor en la España vaciada.
El uso de internet es menor en la España vaciada.

La pandemia de la Covid-19 impulsó el consumo de internet, pero la brecha digital persiste en la España vaciada a pesar de que la población rural que accedió a la red en 2020 aumentó en un 1,6 %. Así lo determina el informe "Cómo la España vaciada llena su tiempo en Internet", realizado por la operadora de telecomunicaciones Eurona en colaboración con la consultora Kantar.

El estudio recoge que el 21,7 % de los habitantes de municipios de 5.000 habitantes carece de conexión a internet y que solo el 33 % dispone de fibra óptica, frente al 66 % de la población general. Asimismo, constata la existencia de una brecha de hábitos digitales entre los residentes del medio rural y los del urbano, ya que los primeros se conectan a internet un 10 % menos al día que la media, utilizan las redes sociales un 38 % menos, consultan un 8 % menos de páginas web y solo 1 de cada 2 afirmó haber realizado compras por internet durante el último año.

Además, la brecha digital es más acentuada cuando se introduce la variable de edad. Mientras que el 91 % de los jóvenes de la España vaciada de entre 14 y 25 años utiliza internet, frente al 99% de la media nacional para estas edades, el 40 % de los mayores de 60 años que habitan en estas áreas no tiene acceso internet. Por tanto, se deduce que las generaciones jóvenes son quienes impulsan el acceso a la red en los núcleos rurales.

"La brecha digital es una barrera latente, que priva a las personas que viven en pequeños municipios de tener acceso a los mismos servicios y a las mismas oportunidades", advierte el estudio. "Internet puede convertirse en un revulsivo para todas las zonas rurales que están sufriendo una reducción de servicios básicos", alega, defendiendo que unas mejores conexiones digitales también pueden ayudar a revertir las tendencias de despoblación que sufren las zonas rurales, por ejemplo, atrayendo teletrabajadores, aunque considera que eso es algo para lo que "muchas no están preparadas".

Se debe equilibrar la balanza y la colaboración público-privada es esencial

Fernando Ojeda, CEO de Eurona, y el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, han presentado el informe, elaborado a partir de 10.000 encuestas realizadas en 2020 a personas de más de 14 años de edad y que utiliza datos de la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación).

Para Ojeda, "solo tomando el pulso a los habitantes de las zonas rurales, conociendo su comportamiento, sus rutinas, sus dinámicas y sus requerimientos habituales a partir de datos reales, podremos ofrecerles las mejores soluciones". En su opinión, "problemas tan acuciantes como la despoblación no solo obligan a las administraciones sino también al sector privado y a la sociedad a poner también de su parte para equilibrar la balanza de oportunidades entre el mundo rural y el mundo urbano".

Por su parte, Boya ha mencionado proyectos para fomentar el teletrabajo o centros de conexión regional en las zonas rurales y ha asegurado que la "colaboración público-privada también es fundamental".