Claves para detectar la depresión postparto (y pedir ayuda)

Los modelos sociales marcan la maternidad como una situación plagada de felicidad a pesar de que también puede suponer uno de los momentos más duros física y psicológicamente para las mujeres.

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Con la maternidad, los modelos sociales dejan atrás las sensaciones negativas.
Con la maternidad, los modelos sociales dejan atrás las sensaciones negativas.

El nacimiento de un bebé significa un cambio radical en la vida y las responsabilidades para las madres primerizas desencadenando muchas emociones fuertes: desde el entusiasmo y felicidad hasta el miedo y la ansiedad. Los cuidados se intensifican y muchas mujeres tienen poco tiempo para cuidar de sí mismas o incluso cumplir con elementos básicos de su bienestar como dormir bien o alimentarse de manera sana y equilibrada.

Sin embargo, los modelos sociales tradicionalmente establecidos dejan atrás las sensaciones negativas situando la maternidad como un momento lleno de alegría e incluso como el más feliz en la vida de una mujer. Algo que se desmarca de la realidad, pues tener un hijo también puede suponer uno de los momentos más duros para ellas desde el punto de vista físico y psicológico.

La dualidad que existe entre las emociones que la sociedad plantea que deberían sentir y las que muchas de ellas experimentan realmente, genera una presión externa que puede incrementar el sentimiento de responsabilidad que siente una madre a la hora de cuidar a su hijo, concibiéndose como egoísta e irresponsable cualquier pensamiento que no lleve asociado dedicarse en cuerpo y alma a él.

Esta combinación de factores psicológicos y sociales, sumados a otros genéticos como los antecedentes de depresión en la familia, y hormonales producidos por la reducción de niveles de progesterona y estrógenos tras dar a luz, puede dar lugar a que se origine la denominada depresión postparto en algunas mujeres.

Principales síntomas para detectarla

Aunque la creencia popular nos lleva a pensar que una mujer con depresión postparto va a estar siempre decaída o va a tener una conducta introvertida, no siempre tiene por qué ser así, ya que los síntomas son tan variados como las personas que padecen este tipo de depresión.  

De la suma de los síntomas específicos de esta condición y las características habituales que posee un episodio de depresión mayor, podemos destacar que los más comunes a la hora de detectar la depresión postparto son: 

  • Irritabilidad: muchas mujeres expresan enfado ante situaciones de mucho estrés. En ocasiones las mujeres con depresión postparto se ven sobrepasadas por los cuidados que deben tener con sus hijos y pueden mostrarse irritables con familia, amigos, pareja o su propio hijo.
  • Dificultad para relacionarse con el bebé: ya sea obsesionarse por el cuidado y protección del niño o lo opuesto y encontrarse con una dificultad para crear un vínculo con él.
  • Ansiedad: es muy común ver que el estrés va aumentando su intensidad hasta llegar a convertirse en ansiedad. Esta ansiedad puede deberse a la impotencia que aparece en muchas mujeres que se juzgan por no encontrarse a pleno rendimiento o felices por esta etapa.
  • Insomnio: el cansancio y la falta de descanso son una combinación desastrosa en cuanto al descanso que necesitan las madres en las primeras semanas postparto.
  • Cambios en el apetito: ya sea que se disminuya o se aumente.
  • Tristeza: otro de los síntomas es encontrarse triste y frustrada por no poder disfrutar como les gustaría. El llanto suele ser común pero también podemos observar otras formas de expresar tristeza, por ejemplo, camuflándose con otra emoción como el enfado.

Aprender a pedir ayuda

La presión social y el miedo a sentirse juzgadas a la hora de reconocer cómo se sienten, hace que muchas mujeres tengan miedo a expresarse o incluso posean sentimientos de culpabilidad al no sentirse comprendidas por su alrededor. Esto aumenta su sensación de soledad y las vuelve más vulnerables, provocando que tarden mucho en pedir ayuda o ni siquiera lo hagan.

Para aprender a hacerlo y afrontar este trastorno, TherapyChat ha elaborado los siguientes consejos: 

  1. Fomentar la comunicación: es muy importante que abramos canales de comunicación con las madres. Esto facilitará que pueda expresar sus sentimientos si en algún momento se encuentra preocupada o estresada.
  2. Fomentar el autocuidado de la mujer: debemos intentar animar a que se dedique tiempo a sí misma y así poner en valor su propio autocuidado. Si damos espacio y lugar al mismo, validaremos y transmitiremos el mensaje de que no la juzgamos.
  3. Conversaciones introspectivas: es importante que mantengamos una comunicación que invite a la mujer a mirar dentro de sí misma y recoger los pensamientos que tiene sobre la maternidad, miedos, dificultades, dudas o emociones que esta nueva etapa le está trayendo.
  4. Ver más allá de una madre: muchas mujeres se olvidan de que aunque hayan tenido un hijo siguen siendo, mujeres, amigas, hermanas o hijas. Es importante que nuestro tema de conversación no sea únicamente el nacimiento de su hijo, sino también otros aspectos de su vida que tratamos con normalidad, como la relación de pareja o pedirle un consejo como amiga.