Frenazo en la vacuna de Pfizer a menores de cinco años y poca eficacia en los que no han cumplido doce

Afirman que es segura, pero el problema es que no ofrece beneficios a los menores de cinco años. La FDA ha retrasado su aprobación.

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vacunas bebes
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A principios de febrero la multinacional farmacéutica estadounidense Pfizer y su socia BioNtech  pedía autorización de emergencia en Estados Unidos de su vacuna contra la COVID-19 para niños con edades comprendidas entre los seis meses y cinco años.

De haberse aprobado habría sido la primera vacuna para niños comprendida entre esas edades tan tempranas. 

Se ha ensayado en dosis mínimas y los resultados no fueron óptimos: "La producción de anticuerpos, en niños de 2 a 5 años, no fue buena" afirmaba Nius Diario . La reunión en la que el comité asesor de vacunas de la FDA pensaba debatir la autorización de la vacuna de Pfizer contra la covid para menores de 5 años estaba prevista para el mes pasado, pero la Agencia Estadounidense del Medicamento ha preferido posponerlo. 

Pero hay más datos. Según publican diversos diarios como El Mundo, la vacuna de Pfizer es mucho menos efectiva en niños de 5 a 11 años si hablamos de prevenir el contagio de Covid y lo comparamos con su efectividad en menores más mayores y en adultos, No obstante sí funciona a la hora de prevenir los efectos más perniciosos del virus.

Un estudio realizado por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York deja en evidencia los malos resultados en niños de 5 a 11 años

La conclusión proviene de un estudio dirigido por seis investigadores del Departamento de Salud de Nueva York que abre la puerta a modificar la dosis en ese grupo de población, un tercio con respecto a la de mayores de 12 años.

La vacuna de Pfizer es poco efectiva en niños de 5 a 11 años según el citado estudio que se ha llevado a cabo durante un  mes, concretamente entre las fechas comprendidas entre el 13 de diciembre y el 20 de enero.

La vacuna frente al contagio del coronavirus pasó del 66% al 51% en jóvenes de entre 12 y 17 años en ese periodo de tiempo, un porcentaje que descendió hasta el 12% en el caso de los niños de 5 a 11 años.

Se trata de un paso de marcha atrás que afecta no solo a Pfizer, sino también a los padres de Estados Unidos, ya que es la única vacuna disponible para esa edad a nivel nacional.

Los resultados evidencian que la protección frente a infecciones es casi nula incluso después de que haya transcurrido  un mes después de haber recibido la pauta completa.

Eli Rosenberg, directora adjunta del Departamento de Salud del Estado de Nueva York afirma que los resultados no le  sorprenden por completo, pero sí está decepcionada. Entiende en parte lo ocurrido, "dado que es una vacuna desarrollada para una variante previa", no para ómicron, la variante dominante durante el periodo en que se realizaron las pruebas.

Según explica el Diario El Mundo, en el caso de los niños entre cinco y doce años, la explicación podría estar en  la dosis, de los 30 microgramos asignados para niños mayores de 12 años a los 10 microgramos que se decidió suministrar a los menores de entre 5 y 12 años.

El problema con el posible aumento de la dosis son los efectos secundarios que podrían producirse, incluyendo fiebres constantes.

La otra vía sería una tercera dosis de refuerzo, en fase de pruebas por parte de Pfizer, una opción que ha demostrado ser adecuada para los adultos vacunados con Pfizer..

En cuanto a la vacuna para los menores de 5 años, el retraso en la reunión para debatir su aprobación,  le permitirá a la FDA disponer de más tiempo para considerar datos adicionales, han manifestado.

Pfizer ha decidido ampliar los ensayos para probar tres dosis de esta vacuna para niños de entre 6 meses y 5 años.

Resultados decepcionantes en eficacia en los ensayos con solo dos dosis en los menores de cinco años.

 

El retraso en la vacunación de los menors de cinco años se ha producido por   los resultados “decepcionantes” que, se extrajeron del ensayo con dos dosis. 

Según  Carlos Rodrigo, vacunólogo y jefe de pediatría en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona),  entrevistasdo por Nius , en el caso de los niños más pequeños , se ha primado la seguridad sobre la eficacia. 

“En bebés de 6 meses a 2 años, la respuesta inmunológica (de producción de anticuerpos) ha sido buena, la misma que en los mayores de 5 años y adolescentes. Pero en los niños de 2 a 5 años no. No todos han producido el nivel de anticuerpos que se esperaba. No hay un porcentaje de niños suficiente, en los ensayos, que queden bien protegidos, que produzcan suficientes anticuerpos neutralizantes (...) Se ha priorizado tanto la seguridad que se dejado de lado, un poco, la eficacia. Y ahora hay que ver cómo se mejora”. La dosis, afirman, es minimísima. Mucho más baja que la de los adultos. Se ha bajado hasta 3 microgramos, y es diez veces menor que la dosis de los adultos. 

Para que una vacuna merezca la pena ponerla los beneficios deben ser altos. Y aunque el citado doctor afirme que  "Los riesgos para ellos son mínimos, con estas dosis tan bajitas,  los beneficios también son muy bajos. Y para que la vacuna tenga sentido, los beneficios tienen que ser algo más altos”.