De todos es sabido que la gripe es una enfermedad estacional que nos visita todos los años y que provoca, en muchos momentos, el colapso de los servicios de urgencias hospitalarias. Sus principales síntomas son fiebre alta, tos seca, dolor de garganta, dolores articulares y musculares. Excepto en casos descritos de pacientes con comorbilidades, no es grave.
La pregunta que surge en estos días es: ¿hay que ponerse la vacuna de la gripe? La respuesta de la Dra. Estefanía Cogollo García, especialista en Medicina Interna del Hospital Nuestra Señora del Rosario, es rotunda: "Sí". Y más en estos tiempos en que continúa la pandemia de coronavirus: "La coinfección por gripe y covid-19 aumenta exponencialmente el riesgo de complicaciones y por eso hay que inocularse".
"La vacuna antigripal conlleva disminuir una mortalidad y morbilidad sobre la población y por eso es importante proteger a los pacientes más vulnerables. La población diana a la que se dirige esta vacunación son las personas mayores de 65 años o aquellas que estando por debajo de ese rango de edad tengan patologías crónicas, sobre todo de tipo respiratorio o cardiovascular, pacientes diabéticos o inmunodeprimidos, embarazadas o personas que, no presentando estas patologías, estén en contacto con pacientes de riesgo: personal sanitario, personal de residencias, cuidadores principales en domicilio", detalla la Dra. Cogollo.