La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ayer el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) ‘Esteban Terradas’, en su sede de Torrejón de Ardoz (Madrid), para conocer con más detalle los principales proyectos y programas para el 2023. La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, le acompañaba en esta visita.
El organismo autónomo dependiente del Ministerio de Defensa a través de la Secretaria de Estado tiene más de 75 años de historia y está especializado en los ámbitos espacial, aeronáutico, hidrodinámica, seguridad y la defensa. En palabras de la ministra, un “buque insignia especial” en el que reconoció el trabajo tan cualificado que realiza su plantilla integrada por casi 1.500 personas, de las que un 10% es personal militar.
Entre los proyectos en los que está implicado actualmente el INTA se encuentra, como el teniente general Julio Ayuso explicó en esta visita, el (CETEDEX), que busca situar a España a la vanguardia europea en sectores estratégicos y está sustentado en tres pilares de innovación e investigación: sistema de defensa anti-dron, vehículos inteligentes, tanto militares como industriales y agrícolas, e Inteligencia Artificial.
El Centro para ensayos, entrenamiento y montaje de aeronaves no tripuladas (CEUS) es otro de los proyectos que se está levantando en la localidad de Moguer (Huelva), y será una infraestructura científico-técnica única en Europa para el ensayo y validación de distinto sistemas aéreos autónomos.
Además, trabaja en la construcción del relevo del Bio ‘Hespérides (buque oceanográfico), y en la ampliación de capacidades del Centro de Ensayos Torregorda, de sistemas de armas terrestres, en Cádiz.
En unos meses el INTA recibirá la Plataforma Aérea de Investigación (PAI), una gran infraestructura concebida para la toma de datos con múltiples aplicaciones científicas.
Un 30% del personal es femenino
De las casi 1.500 personas que componen el INTA, casi un 30% son mujeres, un porcentaje que se ha conseguido en pocas décadas. “Hoy me da una alegría enorme ver la representación que hay aquí de mujeres”, le ha dicho una veterana científica con 35 años de carrera en el INTA a la ministra en el encuentro que también ha mantenido con ingenieras, científicas y becarias, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora el sábado 11 de febrero.
Durante la charla han abordado cuestiones como la conciliación, la falta de mujeres en los puestos de decisión y responsabilidad, la excesiva burocracia o las grandes oportunidades profesionales que son posibles dentro del instituto.
“El INTA ofrece cantidad de posibilidades, de innovación, de alcanzar excelencia, de formar equipos. Aunque aquí nada es fácil, también es un sitio donde casi nada es imposible”, en palabras de la veterana que empezó como becaria y acabó dirigiendo un departamento.
Una experta en el sector espacial y una ingeniera aeronáutica han respondido también a las preguntas de la ministra, que ha mostrado inquietud por la barrera educacional de las generaciones más jóvenes, un aspecto en el que todas han coincidido, apuntando que hay que incidir más y enseñar a las jóvenes que “se tienen que valorar”, pero también asumir que no es un camino fácil.
“Tenemos que transmitir que la vida no es fácil, que supone esfuerzo para todos”, ha señalado la experta espacial, cuyas hijas se han criado en la guardería del INTA, “un aspecto muy positivo aquí”.
Por su parte, la aeronáutica que actualmente es jefe de área ha destacado que “lo que he encontrado en el INTA es una oportunidad única que no he visto reflejada hasta hace pocos años fuera de aquí”.