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Una Inteligencia Artificial malagueña permite regar ahorrando un 30% de agua

Lo hace utilizando datos de satélites y prescindiendo de los sensores en el suelo.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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La empresa se llama  Agrow Analytics y ha desarrollado un sistema que predice dónde, cuándo y cuánto regar, lo que permite ahorrar hasta un 30% del consumo de agua y mejorar la producción. Lo hace utilizando datos de satélites e información meteorológica, del terreno y del tipo de cultivo combinados con unos algoritmos, prescindiendo de los sensores en el suelo.

Según explican a EFE sus fundadores, para poder optimizar el riego en una parcela agrícola, se necesita tener un balance de agua -es decir, cuánta entra y cuánta sale- para saber en qué momento hay que regar y mantener el cultivo en las condiciones adecuadas, lo que se puede hacer con sensores instalados en el suelo.

Sin embargo, estos sensores físicos son muy caros y no son escalables porque hay que instalar uno prácticamente en cada sector. Por ello, la empresa decidió buscar sensores remotos, como las estaciones meteorológicas o satélites y toda aquella información que se puede recopilar del terreno sin tener ningún hardware in situ.

Los modelos de esta empresa malagueña recopilan información a través de sensores remotos, como los satélites Sentinel 2 y 3 y Landsat - de acceso gratuito-, y los combinan con información meteorológica y algoritmos automáticos para obtener los mismos resultados que aportaría un sensor físico.

Un WhatsApp te dice cuándo regar

La empresa, que ya trabaja en Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana, ofrece tres planes de trabajo -uno de ellos gratuito- que se diferencian en el volumen de la producción que se puede monitorizar. Desde que se accede a la plataforma, se genera un usuario con las fincas y sectores gracias a la referencia catastral o dibujando la parcela si su forma no cuadra exactamente con ella.

A partir de ahí, el algoritmo empieza a recopilar información del terreno, que se combina con unos datos introducidos por el usuario como el tipo de cultivo, y se obtiene una recomendación sobre cuánta agua hay que regar y qué día, que llega al teléfono móvil a través de la aplicación o de Whatsapp.

La empresa nació en Málaga a finales de 2020 a partir de una idea de negocio planteada por dos de los fundadores, Antonella Maggioni y Pablo Crespo, en la incubadora Demium, quienes contactaron con el tercero, Fernando Ferrer, a través de Linkedin. La primera inversión la lograron a través del fondo de capital riesgo Think Bigger Capital y después han conseguido otras públicas y privadas. Actualmente se encuentran "a caballo" entre Málaga y Valencia, tras incorporarse al programa del fondo GoHub.

El equipo lo conforman nueve personas con perfiles formativos variados y con una media inferior a los 30 años, que trabajan de forma remota. Aunque se centra en la agricultura, la empresa se plantea iniciativas en otros ámbitos como los campos de golf para mantener la salud de la vegetación; o las ciudades inteligentes, para el riego de parques y jardines, dada la importancia de reducir el C02, y quiere explorar asimismo la certificación de huella hídrica.