El Hospital de Manacor (Baleares) ha sido uno de los últimos en sumarse a esta tendencia. Tiene su aparcamiento completamente cubierto de placas solares que, en su caso, generarán 770 kW de potencia renovable que permitirá la reducción de las emisiones de 790.601 kg de CO2 anuales. Es el segundo centro sanitario de esta comunidad en hacerlo, tras el Mateu Orfila, situado en la localidad de Mahón.
En realidad, es una forma sencilla de aprovechar el espacio a la vez que se generan energías no renovables. ¿Por qué cubrir las plazas de aparcamiento con un toldo que no sirve más que para dar sombra cuando puedes aprovechar ese mismo espacio para generar energía foltovoltaica? Que también se puede generar, claro está, en otros lugares, pero una sencilla aplicación de la eficiencia nos conduce a aprovechar entornos que de otra forma estarían desaprovechados.
En Suiza, un novedoso proyecto está utilizando los huecos que quedan entre las vías del tren para instalar placas solares. Algo que ya se empieza a plantear también en Italia y Alemania. En España, un país tan necesitado de sombra, son varios los aparcamientos que ya instalan paneles fotovoltaicos para recoger esa energía que, de otra forma, estaría calentando de forma estéril nuestros vehículos.
En Baleares, además, existe una normativa que establece que se ha de cubrir con placas solares los aparcamientos de más de 1.000 metros cuadrados para el año 2025. De cumplirse en su totalidad, se panelarían 745 aparcamientos, la mayoría de ellos en Mallorca, que suman un total de 880.000 metros cuadrados. Sólo estarán exentos los lugares en los que la colocación de las placas conlleve un agravio paisajístico o sea imposible su instalación.
En Francia, esta medida es aún más estricta. El país galo obligará a todos los aparcamientos al aire libre con un mínimo de 80 plazas a instalar paneles solares. Tanto los nuevos como los ya existentes. Para hacernos una idea, es el equivalente a la potencia al año de unos 10 reactores nucleares.
Parking solares en España
En nuestro país, Baleares no es la única comunidad que está apostando por instalar placas solares en los grandes aparcamientos. Huelva acoge uno de los mayores aparcamientos fotovoltaicos de España e incluso uno de los más grandes de Europa, con 19.500 metros cuadrados. Se ubica en una parcela pegada al parque empresarial, junto a la calle del Jamón de la ciudad onubense.
Tiene una capacidad para que aparquen 1.360 coches, debajo de los casi 10.500 paneles solares. Esta obra fue promovida por el Ayuntamiento de Huelva y su producción eléctrica es de 3.500 MW al año, lo equivalente al consumo de unos 1.490 hogares. También es esta ciudad, la estación de autobuses tiene en su séptima planta un parking de 900 metros cuadrados con 504 paneles.
Málaga igualmente quiere aprovechar los beneficios de disponer de aparcamientos solares y mira al futuro con varios proyectos. De momento, un hotel de cinco estrellas de la ciudad ya tiene su parking solar de 2.400 metros cuadrados, con capacidad para 186 vehículos.
En los últimos dos años, informa Nius, se han anunciado nuevas propuestas que se plantea el Ayuntamiento como la de poner placas fotovoltaicas en el aparcamiento del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, que ocupa una superficie de más de 18.000 metros cuadrados. Por su parte, el Puerto de Málaga también prepara ya su propio parking de placas solares en más de 1.300 metros cuadrados, junto al edificio de la Autoridad Portuaria.
Otro parking solar se puede encontrar en el paraje natural de las Grutas de San José, en el Vall D’Uixo-Castellón. Este proyecto cuenta con una potencia instalada de 590Kw y genera 825.000 Kwh/año de energía, gracias a sus 4.130 metros cuadrados de marquesina solar, las cuales cubren las plazas de aparcamiento de 320 coches.
En Huesca, el parking del Parque Tecnológico Walqa cuenta con un aparcamiento que aprovecha la energía solar gracias a sus techos solares, que ocupan una superficie de 1.450 metros cuadrados.
Entre las numerosas ventajas que presenta este tipo de istalaciones está también la de instalar puntos de carga doble para vehículos eléctricos, como ha hecho recientemente el hospital de Manacor. Gracias al uso de esa energía ‘verde’, además, se reduce el importe de la factura de luz y se puede vender la energía que sobre a terceros, sacando así mayor beneficio económico a los paneles.