Los jabalíes radiactivos de Alemania, última víctima de Chernobil y de las bombas nucleares

Uno de cada tres jabalíes es radiactivo en Alemania, y su toxicidad podría durar en la especie hasta dos millones de años.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Jabalí.
Jabalí.

Uno de cada tres jabalíes es radiactivo en Alemania. Lo es por dos razones: la explosión de la central de Chernobil, que tuvo lugar en 1.986; y las pruebas de bombas nucleares que se realizaron en los años 60 del pasado siglo. Hasta la reciente publicación de un estudio de la Universidad Técnica de Viena dirigido por Georg Steinhauser se pensaba que esta anomalía era únicamente causa del trágico accidente de la central ucraniana, pero ha resultado ser la menor de las causas. 

Solo un 32% de estos animales debe su carga radiactiva a la central de Chernobil, mientras que el resto deben su contaminación a las lluvias radiactivas globales, resultado de las numerosas pruebas nucleares realizadas por la URSS, Estados Unidos y el Reino Unido a finales de la II Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, que cayeron sobre todo el hemisferio norte. 

Y este descubrimiento tiene cierta importancia. Porque mientras la contaminación causada por el accidente nuclear dura entre 30 y 40 años, la propiciada por las pruebas de armamento mantiene su toxicidad durante 2 millones de años. 

Según explica Science Alert, altas concentraciones de cesio indican que procede de una explosión nuclear. En cambio, las bajas concentraciones indican que su origen está en una central nuclear. Así, la contaminación causada por la acción del hombre puede durar no sólo décadas, sino millones de años. 

jabalí
 

¿Por qué afecta a los jabalíes? 

El consumo de la carne de jabalí está prohibido en Alemania. Eso hace que cada vez se cacen menos ejemplares, y que su número haya crecido en los últimos años, llegándose a hablar de superpoblación en Austria y Alemania. 

Los jabalíes son especialmente sensibles porque consumen dos alimentos que almacenan mucha radiación: las trufas enterradas bajo tierra, y las bellotas de árboles enraizados en el suelo, como la encima o el alcornoque. 

La radiación proveniente de la explosión de Chernóbil y las pruebas de armas atómicas se liberó a la atmósfera, y fue transportada por los vientos hasta llegar a Baviera y a algunas zonas de los Alpes. La lluvia, constante en esa región, hace que la radiación se filtre al suelo. 

A pesar de ello, y según explica en ABC el investigador Georg Steinhauser no hay peligro para la salud humana, porque las autoridades germanas están controlando los niveles con mucho cuidado. “Ningún trozo de carne que supere los límites llega al consumidor", asegura. 

Además, hay un efecto estacional, bien conocido por los cazadores: "Las contaminaciones siempre aumentan durante la época invernal, cuando el alimento en la superficie escasea y (los jabalíes) se ven obligados a excavar en busca de trufas", explica. 

En el caso de España, las posibilidades de encontrar algún jabalí contaminado son muy bajas, ya que nuestro país se vio poco afectado por las consecuencias de Chernóbil. No obstante, el autor del estudio sí cree que habrá "algo de contaminación" por las pruebas atómicas, "como en todas partes del mundo, especialmente en el hemisferio norte".