No, ningún pueblo asturiano paga 9.000 euros a las parejas con dos hijos que se muden a vivir a allí

Este municipio de 628 habitantes está atravesado por el río Sella y por el menos famoso Ponga, que le da nombre al concejo.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Ponga, Asturias
Ponga, Asturias

Desde hace varios años circula por la red una información realamente atractiva. Ponga, un municipio asturiano cercano a Cangas de Onís, ofrece 3.000 euros a cualquier pareja que quiera establecerse allí y 3.000 más por cada hijo que se vaya a vivir al concejo.

La historia, sin embargo, no es cierta. Según revela La Voz de Asturias, no existe ninguna ayuda de este tipo. Aunque todo tiene una base real. El Ayuntamiento sí hizo el llamamiento hace años, estableciendo unos requisitos (que quienes lo recibían debían permanecer en el municipio como mínimo 5 años) y hubo quien llegó a cobrar el dinero.

Las primeras ayudas llegaron en 2013, pero los incentivos solo duraron dos años. Además, como señala la alcaldesa actual, que está al frente del municipio desde 2015, la iniciativa no tuvo mucho éxito para la gente de fuera, aunque la gente de Ponga sí lo aprovechó, y pudo servir como incentivo para tener hijos. 

El caso es que la convocatoria expiró hace ya muchos años. En 2015 ya no había ayudas, y nunca hubo una declaración de intenciones, ni siquiera una sola frase, que pudieran hacer pensar que la iniciativa seguía en pie. La alcaldesa señala que se decidió tirar por tierra la propuesta debido, en primer lugar, a las propias limitaciones económicas del municipio y, por otra parte, a que las bases no tenían un sustento legal adecuado. 

Aunque Asturias no forma parte de la España Vaciada, compuesta por 23 provincias donde la densidad poblacional es inferior a la media, sí es la comunidad autónoma más envejecida de nuestro país. Sus habitantes tienen una media de 48,05 años, por los 47,35 de Castilla y León o los 47,01 de Galicia. 

Este municipio de 628 habitantes está atravesado por el río Sella y por el menos famoso Ponga, que le da nombre al concejo. Situado en el tramo central de la Cordillera Cantábrica, acoge también el Parque Natural de Ponga, reserva de la biosfera. No parece un sitio horrendo para vivir. 

Allí se puede ver de forma esporádica el rey de los bosques asturianos, el oso pardo, y se encuentran también venados, ciervos, corzos, rebecos cantábricos y jabalís. En los ríos es destacable la nutria y el desmán, dos especies que sirven de sensor ecológico de los ríos del parque, debido a que necesitan una gran pureza de entorno para vivir. De los mamíferos de menor tamaño destacan la liebre de piornal y la liebre europea, cuyo hábitat principal lo constituyen las praderías. 

En cuanto a la gastronomía, se caracteriza por una cocina fuerte, nutritiva, tradicional, vinculada al monte y la caza, muy influenciada por una vida dedicada al pastoreo, destacando el tradicional pote asturiano, productos de la matanza y platos de caza de temporada. La caza es uno de los puntos fuertes; siempre es fácil encontrar un buen plato de jabalí, venado guisado o escalopines de venado con salsa de cabrales o de Beyos, sopa de hígado, fabas con jabalí, estofado de jabalí o venado. 

También sobresalen distintas variedades de carne roja al queso, cabrito guisado o asado, el cordero, el pollo de corral y la sabrosa carne de ternera asturiana, así como la borona preñada con chorizo, costillas y panceta. En pescados, trucha y salmón. Sin olvidarnos del queso de los Beyos, una verdadera joya gastronómica. En repostería, arroz con leche y los dulces de nuez y avellana. 

Aunque sea una zona poco concurrida, existen restos que acreditan su población desde la Edad de Bronce. Durante la ocupación romana, pertenecía al territorio de los cántabros (tribu vadiniense), encontrándose útiles de trabajos para minas en Miesca, interpretándose que hubo avanzadillas militares para proteger los pasos y explotar sus riquezas naturales.     

Integrada en la sociedad asturiana durante la Edad Media y la Edad Moderna, en el siglo XIX tuvo lugar importante emigración que partió rumbo a América y que repercutió en el concejo en el retorno y uso de capitales. Hoy, Ponga busca rejuvenecer gracias a la llegada de nuevas familias pero,a  apesar de loq eu es ha dicho añ respecto, no ofrece dinero en efectivo a las personas que estén dispuestas a hacer las maletas y a empezar una nueva vida alejada de la gran ciudad.