El sendero con mensajes ecologistas que enamora a grandes y pequeños

La Ruta Piotea, en Piedralaves, es un paseo ambiental/educativo donde se suceden preguntas y respuestas sobre la naturaleza a medida que se avanza por el camino.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Ruta ecologista
Ruta ecologista

No hay mejor forma de transmitir valores que con el juego. Los defensores de la gamificación aseguran que aumenta la motivación por el aprendizaje, incrementa la atención y la concentración y estimula las relaciones sociales. Hay pocas cosas más eficaces que enseñar jugando. Solo quizás una. Hacerlo en la naturaleza. 

La idea de que los niños conecten con la naturaleza se ha defendido durante mucho tiempo como algo beneficioso para cuerpo y mente. El tiempo que se pasa al aire libre se ha vinculado a la mejora de la capacidad de concentración, la memoria y la función ejecutiva, es decir, cómo aprendemos frente a qué aprendemos.  

Las experiencias en la naturaleza se vinculan positivamente al desarrollo temprano del cerebro y proporcionan oportunidades para mejorar la motricidad, estimular las sustancias químicas que mejoran la comunicación neuronal y ayudar a producir nuevas células en el cerebro. 

Un estudio que analizó resonancias cerebrales de niños en Barcelona determinó que el mero hecho de tener acceso a un espacio verde, incluso poder ver árboles y el cielo desde una ventana, se asociaba al aumento de la materia blanca y gris en áreas del cerebro vinculadas a la memoria, la atención y la puntuación de pruebas cognitivas.  

Así pues, la combinación de juego y naturaleza se presenta como una opción más que adecuada para la educación de los más pequeños pero... ¿cómo hacerlo factible de una forma sencilla y a la vez barata, que guste por igual a niños y mayores? Igual es tan fácil como diseñar un juego y situarlo en una ruta senderista.  

Eso es lo que hecho el Ayuntamiento de Piedralaves (Ávila), situado en el Valle del Tiétar. La Ruta Piotea es un sencillo sendero circular, de unos seis kilómetros de duración, ideal para realizar en familia con niños incluso de cinco años de edad. Pero a su innegable belleza natural suma otro atractivo para los más pequeños: un juego de preguntas y respuestas. 

A lo largo del camino se distribuyen un total de 30 preguntas que siguen el esquema del popular Kahoot que ya todos conocen en clase. Una pregunta y tres opciones de respuesta. Solo que para conocer cuál es la correcta deben caminar hasta el próximo cartel. 

Ruta ecologista
Juego de preguntas y respuestas en la Ruta Piotea.

 

En esta ruta, todas las preguntas tienen que ver con la ecología y el cuidado del medio ambiente. En ellas se pone el valor la importancia de preservar el ecosistema y cuidar la naturaleza, algo que se va transmitiendo como un juego del que muchas veces los niños no son conscientes, ocupados en encontrar el siguiente cartel y en conocer si han dado con la respuesta correcta. 

Como es habitual en todas las iniciativas de gamificación, las preguntas van aumentando su dificultad haciendo que interés no decaiga. Es imposible, claro, que tanto niños como adultos recuerden todos los datos, pero con que se queden con algunos ya se puede considerar una excursión provechosa. Máxime cuando los datos –muchos de ellos sorprendentes- incitan a la reflexión y ponen en valor la importancia de cuidar la naturaleza. 

Familia leyendo una pregunta sobre medio ambiente
Familia leyendo una pregunta sobre medio ambiente.

Hoy en día, ya es relativamente habitual que muchas rutas senderistas cuenten con un código QR que permite descargar información sobre la zona, profundizando en la historia del lugar o la flora y fauna del entorno. Es lo que se conoce como senderismo interpretativo, una práctica que nació en Estados Unidos a principios del siglo XIX y que busca motivar antes que instruir.  

Gamificarlo, y hacerlo además con buen gusto (los carteles en Piedralaves simulan ser árboles con ojos y manos que hablan a los niños), parece una buena opción para seguir transmitiendo uno de los valores que mueve a la Europa del siglo XXI: el cuidado de la naturaleza y del medio ambiente.