Dos universidades británicas sufren ataques DDoS de Anonymous Sudán

Hace unos meses este grupo de hacktivistas enfocó sus ataques en Open AI, por su supuesto apoyo a Israel.

Alberto Payo

Periodista

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El grupo de hackers Anonymous Sudán se ha atribuido el ataque.
El grupo de hackers Anonymous Sudán se ha atribuido el ataque.

Anonymous Sudan, un actor de amenazas conocido por sus ataques de denegación de servicio distribuidos, ha vuelto a las andadas. En esta ocasión ha apuntado contra dos importantes universidades británicas, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Manchester

Según ha comentado este grupo de ciberdelincuentes, las razones del ataque a sus páginas web tienen que ver con el supuesto apoyo de Reino Unido a Israel y su "complicidad en el genocidio" de Gaza y campañas de bombardeo en Yemen. 

"Por lo tanto reclamamos cualquier daño a las universidades antes mencionadas y cualquier daño colateral", han señalado los autores de los ataques. 

No obstante, por el momento los dos centros no han emitido declaraciones o respuestas oficiales, así que los supuestos ciberataques no han sido confirmados por sus víctimas. 

Desmontando a Anonymous Sudan

Recientemente el colectivo de hacktivistas Anonymous Sudan reclamaba la autoría de un ciberataque a OpenAI y ChatGPT. 

Aseguraban que la compañía de inteligencia artificial cooperaba con "el estado ocupante de Israel" y que el CEO de OpenAI estaba dispuesto a invertir más en Israel, "así como sus múltiples reuniones con funcionarios israelíes como Netanyahu".

Los hacktivistas también afirmaron que Israel estaba usando ChatGPT para "oprimir a los palestinos" y que la IA estaba siendo utilizada en el desarrollo de armas y por agencias de inteligencia como el Mossad.

Además, la pandilla afirmaba rotundamente que "ChatGPT tiene un sesgo general hacia Israel y contra Palestina". 

Hace unos meses Anonymous Sudan también llevó a cabo múltiples ataques a los servicios online de Kenia y a Microsoft

El colectivo ha participado en numerosos ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) en todo el mundo desde principios de 2023. A pesar de afirmar tener raíces sudanesas y apuntar a la “actividad antimusulmana”, sus orígenes reales siguen siendo ambiguos, posiblemente vinculados a Rusia . 
No obstante, sus motivos, oscurecidos por la colaboración con grupos como Killnet, irían más allá de las actividades ideológicas.