Cuatro tendencias que experimentará el sector de Defensa en 2023

La tecnología estará a la vanguardia del sector con sistemas como la impresión 3D y la industria 4.0, que están aumentando la eficiencia de fabricación y preparación de activos, según vaticinan desde IFS.

Guardar

Las fuerzas militares utilizan cada vez más la impresión 3D.
Las fuerzas militares utilizan cada vez más la impresión 3D.

Desde IFS, compañía global de software empresarial en la nube y especialista en el sector, destacan algunos de los hitos que marcarán este nuevo año en el sector de defensa.

Según esta compañia, las principales fuerzas de defensa, los fabricantes de A&D y los contratistas de defensa contemplan una fuerte apuesta IT en sus operaciones para adelantarse a las amenazas hostiles y, por lo tanto, eliminar cualquier posible daño y peligro a los combatientes, al tiempo que garantizan que la logística militar aproveche al máximo las nuevas tecnologías.

En este sentido, avanzan cuatro tendencias:

Larga vida a la impresión 3D

Las fuerzas militares utilizan cada vez más la impresión 3D para ayudar con las reparaciones rápidas de vehículos, barcos y aeronaves. Incluso se están diseñando y prototipando nuevos equipos de seguridad y suministros médicos para uso de las fuerzas militares. “De hecho, el ejército de EE.UU. está diseñando la impresora 3D más grande del mundo capaz de imprimir piezas de metal de 30 pies de largo, 20 pies de ancho y 12 pies de alto. Esto será clave con los avances en el uso de la impresión 3D para pistas y búnkeres” explica Gonzalo Valle, director de preventa de IFS.

Con todo ello, el 75 % de los líderes de la industria esperan que la impresión 3D se convierta en un protocolo base dentro de la industria de defensa global en los próximos diez años, señalan desde la compañía. La capacidad de imprimir piezas y componentes de repuesto en 3D cuándo y dónde sea necesario, permite que las fuerzas militares sean más autosuficientes y reduce el tiempo de espera del mantenimiento.

Las tecnologías de Industria 4.0 impulsan la Industria Marítima 4.0

La Industria 4.0 ha acelerado el cambio del sector de fabricación. Por ello, la Industria Marítima 4.0 está comenzando a mostrar beneficios en términos de eficiencia mejorada al diseñar, fabricar y construir barcos con una mejor coordinación, operaciones más claras y mantenimiento. A pesar de estar solo en la etapa de adopción de su viaje, se espera que el mercado de astilleros digitales experimente un rápido crecimiento con un valor de mercado de entorno 693 millones de euros en 2022 y un crecimiento de casi 3.967 millones para 2030 a una CAGR del 19%.

En esta línea, para ayudar con el diseño y la construcción de barcos, serán cruciales tres tecnologías: inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático (ML) y gemelos digitales para impulsar el desarrollo de astilleros digitales e Industria Marítima 4.0 en general.

Estas tecnologías permitirán un futuro marítimo verde que reducirá la contaminación por CO2 y las emisiones de los astilleros, pero precisarán del apoyo de un software de última generación que pueda administrar un proceso de construcción tan único.

Las embarcaciones autónomas, un tercio de la flota total en los próximos 20 años

La Royal Navy del Reino Unido ganó recientemente un barco Testbed que cambia el juego con una gran área de superficie para lanzar UAV y AUV, con una necesidad reducida de espacio para el personal, habiendo un área para un centro de operaciones y una sala de reuniones a bordo del barco.

Mientras tanto, en desarrollos paralelos, la Marina de los EE.UU. presenta su tercer buque de superficie no tripulado, "The Mariner", equipado con un sistema de comando y control proporcionado por el gobierno, un sistema de combate Aegis virtualizado y un sistema de navegación autónomo. Así mismo, cuenta con un Plan de Navegación de la Marina (NAVPLAN) para modernizar su flota con 523 barcos para 2024, incluidos 150 de superficie y no tripulados.

Los barcos autónomos reducirán la cantidad de combatientes de guerra que navegan en peligro cuando están en misiones, ya que permiten que los barcos ingresen a áreas que antes se consideraban peligrosas o inaccesibles para los barcos tripulados, para obtener inteligencia vital. “No tener el requisito de albergar personal significa una mayor capacidad de carga útil, incluido más combustible, y sensores para vigilancia avanzada”, señala el directivo.

Para ello, los controles de mantenimiento se ampliarán para garantizar capacidades de misión completas y disponibilidad total de activos para embarcaciones autónomas. Sin inspecciones tripuladas, los sistemas de monitoreo y autodiagnóstico a bordo deben conectarse al ecosistema gemelo digital más amplio, un nivel de automatización que no puede ser alcanzado por los sistemas y procesos de ayer.

El espacio se convierte en la nueva frontera con un crecimiento anual del 12,25% para 2029

El espacio se está militarizando cada vez más, y se espera que el mercado despegue en los próximos dos años y crezca de los 14,21 mil millones euros en 2022 a los 31,90 mil millones para 2029 a una CAGR de 12.25%. Actualmente se está utilizando para navegar y rastrear fuerzas para evitar la detección de entrega de suministros o permitir ataques precisos en bases hostiles, así como para mejorar la comunicación y detectar amenazas potenciales.

“Ha comenzado la carrera para obtener un dominio espacial más militarizado, y las organizaciones intergubernamentales como la OTAN están obteniendo prioridades a medida que las fuerzas militares se preparan para depender cada vez más de las operaciones impulsadas por el espacio. De hecho, en 2022, la OTAN publicó una “Política espacial general”, para establecer los aspectos fundamentales del dominio espacial y su importancia para preservar la seguridad y la prosperidad de la alianza” afirma Gonzalo Valle.

 

Una prueba más de que, como parte de su política, la OTAN abordará el espacio como un coordinador entre los miembros con activos basados en el espacio poniendo en relieve la necesidad de sistemas espaciales que permitan un mayor conocimiento de la situación espacial, inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), monitoreo basado en el espacio de dominios basados en la Tierra, comunicaciones por satélite, posición, navegación, sincronización. y activos compartidos de alerta temprana.