El pasado 14 de mayo, España firmó un acuerdo con Turquía para formalizar la compra de 24 unidades del Hürjet, un avión de entrenamiento avanzado y ataque ligero desarrollado por Turkish Aerospace Industries (TAI). La alianza se selló en la jornada de clausura de la IV edición de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF 25), como adelantamos en estas páginas.
España compra el Hürjet: el primer jet turco que entra en la OTAN por Europa
Este acuerdo podría contemplarse como una operación cualquiera de la industria de Defensa, pero tiene más "chicha" de lo que parece: es la primera vez Turquía exporta un avión a reacción tripulado a un país de la OTAN. Y lo hace entrando por la puerta europea.
El contrato está valorado en unos 275 millones de euros. Según está programado, los primeros aparatos llegarán en 2028, y los veteranos Northrop F-5, en servicio desde hace más de 50 años, serán dados de baja en 2030.
Además de un reemplazo moderno para el vetusto F-5, España gana en tiempo, controla mejor los costes y asegura un importante retorno industrial. No parte de cero, sino que se integra en un proyecto ya maduro y accede a una plataforma operativa sin los riesgos de un prototipo en fase temprana.
Turquía, por su parte, logra visibilidad y acceso al mercado europeo más exigente.
El acuerdo también refuerza la autonomía industrial europea. Al incorporar a Turquía en su ecosistema de defensa, Europa se diversifica y reduce su dependencia de Estados Unidos en ciertas áreas. Y, para Turquía, es una validación clave: su tecnología militar ya compite y genera contratos en mercados muy exigentes.
¿Por qué España elige un jet turco y no uno europeo?
Con una sólida e importante presencia en España, además de una sobrada experiencia, Airbus se posicionaba como el candidato más lógico para desarrollar el nuevo avión de entrenamiento del Ejército del Aire español. Sin embargo, su propuesta no avanzó al ritmo necesario, mientras que TAI ya tenía un prototipo probado y en fase avanzada de ensayos, por lo que la decisión no se hizo esperar y se firmó un acuerdo a medida.
Industria española implicada: Airbus y otras 15 compañías
TAI aporta el diseño del Hürjet y parte de la producción. Airbus tampoco se queda fuera y se encarga de la fabricación de componentes clave, junto a una quincena de empresas españolas. Parte del ensamblaje se hará en España, lo que garantiza carga de trabajo local y transferencia tecnológica.
Además, España evita los costes y retrasos de un desarrollo propio y se asegura participación industrial.
¿Qué es el Hürjet y por qué interesa?
El Hürjet es un avión supersónico de entrenamiento para vuelos complejos, pero no es solo un entrenador. Es una plataforma que también sirve como caza ligero y tiene margen para crecer instalándole mejoras. Puede operar en misiones aire-tierra y aire-aire, lo que lo convierte en una herramienta flexible para escenarios de baja intensidad.
Su desarrollo comenzó hace más de una década como evolución del Hurkus, un modelo básico que ya utilizan países africanos. Voló por primera vez en 2023 y entrará en producción masiva en 2026. La versión española incluirá mejoras en aviónica y sensores, desarrolladas por empresas locales. Turquía planea adquirir hasta 100 unidades, incluyendo su uso en el equipo acrobático "Turkish Stars", y trabaja en una versión bimotor para su futuro portaaviones.
Turquía gana terreno en Europa: drones, buques y cazas
Este contrato significa el aterrizaje formal de Turquía en la industria europea de defensa, aunque no es un caso aislado. En 2024, el drone estrella turco Baykar compró la italiana Piaggio Aerospace y firmó una alianza con Leonardo para producir UAVs avanzados. La estatal turca STM, por su parte, consiguió un contrato de 123 millones de euros para suministrar buques logísticos a la Marina portuguesa.
Además, actualmente Ankara negocia la compra de cazas Eurofighter Typhoon, lo que la conectaría directamente con el consorcio formado por Alemania, España, Italia y Reino Unido. De concretarse, empresas británicas podrían incluso participar en la aviónica del Hürjet.
Mientras que en los últimos años Europa ha mantenido una relación tensa con Turquía por cuestiones políticas y diplomáticas, el país apostaba por invertir de forma sostenida en desarrollo tecnológico militar. Ahora, esa estrategia empieza a dar sus primeros frutos y ya le está permitiendo posicionar a sus empresas como proveedores fiables y competitivos.
¿Qué significa esta colaboración a medio plazo?
¿Es esta colaboración hispano-turca algo puntual o el comienzo de algo mayor? Habiendo precedentes como el portaaviones TCG Anadolu, desarrollado con apoyo español, no sería extraño que ambos países exploren nuevos proyectos conjuntos.
España ha optado por una solución práctica: eficacia, rapidez y retorno económico, aunque venga de un socio no tradicional. Turquía, por su parte, ha logrado meter la cabeza en un mercado donde hasta ahora solo miraba desde fuera.
Más que un contrato, el Hürjet podría ser un síntoma. Turquía ya no solo fabrica para sí mismo, sino que exporta, negocia, colabora… Y lo hace dentro de Europa.