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La guerra electrónica rusa afecta a las aerolíneas comerciales europeas

Más de 2,300 vuelos de Ryanair han informado de incidentes de interferencia GPS, así como casi 1,400 en Wizz Air, 82 en British Airways y cuatro de EasyJet.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Avión comercial. Foto de archivo.
Avión comercial. Foto de archivo.

Miles de vuelos comerciales de toda Europa, pero especialmente los que parten y llegan a Reino Unido, habrían sido afectados por una supuesta interferencia rusa en los sistemas de navegación GPS de estos aviones.

Los riesgos asociados a estas posibles interferencias rusas en los aviones comerciales incluyen principalmente la alteración de las señales GPS, lo cual puede desorientar a las aeronaves y afectar su capacidad para navegar correctamente. Estos actos de interferencia, conocidos como spoofing, pueden hacer que los sistemas de navegación muestren ubicaciones falsas, elevando el riesgo de incidentes en vuelo, especialmente en regiones donde estos ataques son más frecuentes​.

Alrededor de 46,000 aeronaves habrían registrado problemas con el GPS sobre el mar Báltico en un mismo período de tiempo, según un informe de The Sun, basado en un análisis de los registros de vuelo con el sitio web GPSJAM.org. La mayoría de los problemas de GPS reportados en el sitio web han ocurrido en Europa del Este, cerca de la frontera con Rusia. En cuanto a las aerolíneas que han reportado las interferencias, más de 2,300 vuelos de Ryanair han informado de incidentes de interferencia GPS desde el pasado agosto, así como casi 1,400 en Wizz Air, 82 en British Airways y cuatro de EasyJet.

Captura pantalla web GPSJAM.org marcando las diferentes zonas de interferencia de GPS en Europa. Fuente: GPSJAM.org.
Captura pantalla web GPSJAM.org marcando las diferentes zonas de interferencia de GPS en Europa. Fuente: GPSJAM.org.

El gobierno del Reino Unido confirmó en marzo que un avión de la RAF que llevaba al secretario de defensa, Grant Shapps, tuvo su señal de GPS interferida mientras volaba cerca del exclave báltico ruso de Kaliningrado, de regreso al Reino Unido desde Polonia. Aunque Downing Street dijo que la acción no amenazó la seguridad de la aeronave, una fuente de defensa la describió como "sumamente irresponsable".

Mientras que EASA dijo que contrarrestar la amenaza era una prioridad, la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido aseguró que el riesgo era menor y dijo que la interferencia a menudo estaba asociada con actividades militares, pero eso no significaba que los aviones comerciales fueran directamente el objetivo y que se pretendiera un sabotaje en toda regla.

Un portavoz de Ryanair afirmó que, “en los últimos años ha habido un aumento en la interferencia GPS intermitente que ha afectado a todas las aerolíneas. Las aeronaves de Ryanair tienen múltiples sistemas para identificar la ubicación de la aeronave, incluido el GPS. Si alguno de los sistemas de ubicación, como el GPS, no funciona, entonces la tripulación, como parte de los procedimientos operativos estándar, cambia a uno de los sistemas alternativos”. Por su parte, un portavoz de easyJet dijo que había "múltiples sistemas de navegación a bordo de aeronaves comerciales, así como procedimientos en lugar que mitigan los problemas con el GPS que pueden ocurrir por diversas razones".

Son bien conocidos los ejercicios militares de guerra electrónica rusos para interferir en los sistemas GPS de aeronaves europeas, que generalmente implican el uso de equipos de jamming o spoofing. Estos equipos están diseñados para emitir señales falsas o de interferencia que desorientan los sistemas de navegación basados en GPS. Durante estos ejercicios, se simulan escenarios donde se altera intencionadamente la señal de GPS para probar la eficacia de estas técnicas y la capacidad de respuesta de las fuerzas propias y adversarias. Además, se estudia la potencial disrupción en las operaciones enemigas y se evalúan las contramedidas electrónicas para mitigar efectos similares en sus propios sistemas.