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Los programas en Defensa y Seguridad para el 9J: una batería de lugares comunes

Cara a las próximas elecciones euroepas escasean las propuestas concretas, abundan los buenos deseos e incluso se minimiza la importancia de esta materia.

Antonio M. Figueras

Periodista y escritor.

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Elecciones al Parlamento europeo.
Elecciones al Parlamento europeo.

Los planteamientos de los principales partidos políticos en materia de Defensa y Seguridad para las elecciones al Parlamento Europeo llevan el acento en diversos asuntos, según la idiosincrasia de cada uno. De la ambición del PSOE por transformar las relaciones al mantenimiento de las reglas del juego del PP, pasando por el endurecimiento del control de fronteras para frenar la inmigración de Vox hasta el toque idealista de Sumar. Los diferentes discursos muestran retóricas que desprenden aparente buenismo, palabrería, apariencia de firmeza y ensoñación. Los hay más concretos, los que tal vez digan algo y luego los que parecen no hablar de nada.

Partido Popular

El partido presidido por Alberto Núñez Feijóo ha publicado, con el título de Igualdad, libertad y futuro, un Manifiesto para las elecciones europeas (8 páginas) donde urge a invertir más en seguridad y en defensa. En el apartado llamado Desafío geoestratégico expone la constatación de que “el mundo camina hacia su fragmentación en bloques geopolíticos”. Estima la formación política que en este contexto Europa “no tiene nada que ganar”, porque el escenario involucionista restringe la capacidad de intercambio comercial: el continente ya se encuentra en una clave de prosperidad compartida y “no puede autoabastecerse de muchas materias primas”.

Aboga el PP por un nuevo orden internacional “basado en reglas”. A eso debe dedicarse, sostiene, la labor exterior de la Unión Europea, “a evitar que se deshagan los logros comerciales de la globalización”. El manifiesto se hace eco de las dos guerras que se libran en la vecindad de Europa, ante las que debe “hacer oír su voz”, “recordando lo frágil que es la paz cuando no se asienta en acuerdos sólidos, en instituciones democráticas y en el reconocimiento del derecho a existir de los Estados con unas fronteras seguras.

En cuanto a futuras incorporaciones de otros países y la política exterior conjunta, la apuesta del PP es clara: “La Unión Europea debe ampliarse al ritmo que la negociación disponga al este y fortalecer su presencia en el norte de África. Sobre la alianza con Estados Unidos, a quien denomina “socio indispensable”, propugna robustecer los pactos. Y con respecto a Iberoamérica, se inclina por “estrechar lazos” al tiempo que concede a España el papel de líder de esa cooperación. En el otro lado del tablero, China. En este caso, pide que Europa sea “capaz de competir, negociar y acordar asuntos de la agenda global”.

PSOE

Según su programa Más Europa + PSOE (104 páginas), el PSOE aspira a que Europa reforme el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para eliminar el veto de los miembros permanentes cuando se trate de genocidio o crímenes de guerra. En este camino de transformar las reglas de juego mantendrá el impulso a la votación por mayoría cualificada en la Política Exterior y la Seguridad Común. Pretenden los socialistas que se perciba a Europa como un bloque y para eso mantendrán la defensa de que “la UE tenga una silla en el Consejo de Seguridad de la ONU”.

En cuanto a la Política Europea común de Seguridad y Defensa, opta el PSOE por estrechar la cooperación con la OTAN, conclusión a la que llega tras lo sucedido en Ucrania: “La guerra ilegal de agresión de Rusia es un punto de inflexión en la historia. Demuestra que se necesitan una mayor colaboración y una solidaridad más profunda para garantizar la paz y la seguridad”.

En este sentido, los socialistas mantendrán el “apoyo inquebrantable a Ucrania y defenderemos la continuidad de la asistencia política, humanitaria, financiera y militar el tiempo que sea necesario y recurriendo a la emisión de deuda europea para financiarla, con el objetivo último de ayudar al país a restablecer su integridad territorial, y lograr una paz justa y duradera”.

Respalda además “una implementación ambiciosa de la ‘Brújula Estratégica’, el amplio plan de acción diseñado por el Alto Representante para reforzar la política de seguridad y defensa de la UE de aquí a 2030, incluida la denominada ‘Capacidad de Despliegue Rápido’, un nuevo instrumento para que la Unión pueda actuar con rapidez ante posibles crisis de calado”. Este sería el embrión de unas futuras Fuerzas Armadas Europeas.

Entre las propuestas figuran la creación del Cuartel General Europeo de Operaciones y el desarrollo de la industria europea de defensa, con adquisiciones conjuntas de material y especial atención a la innovación. Incluye también “una mayor colaboración en ciberseguridad y en la protección de las infraestructuras críticas frente a acciones subversivas”. También promoverá la “creación de un mecanismo de diálogo estructurado entre los Estados miembros y las instituciones europeas para la lucha contra la desinformación y las injerencias extranjeras en nuestros procesos democráticos”.

VOX

El programa de Vox Nos van a oír para las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio (46 páginas) pone el foco en el abandono de las instituciones de Bruselas a España en “cuestiones tan relevantes como la protección de las fronteras, las ciudades de Ceuta y Melilla y las Islas Canarias, decisivas para asegurar nuestra seguridad exterior; la solución inmediata de la cuestión de Gibraltar mediante la necesaria reintegración a la plena soberanía de España”. El deseo de la formación liderada por Santiago Abascal es una Europa que defienda nuestros intereses “frente a el afán expansionista de Marruecos”.

Achaca Vox la falta de seguridad en Europa a una presión migratoriaabsolutamente insostenible” por la dejación de la UE en el “control de las fronteras exteriores”. Para solucionar el problema, propone “fortalecer la Frontera Sur de Europa, con apoyo del presupuesto comunitario, para mejorar las estructuras de control y la vigilancia marítima”. Y cuenta para la protección de fronteras con la participación de FRONTEX y Europol. Plantea además misiones navales combinadas, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, para evitar las travesías en patera.

Destaca el programa la necesaria unión en la lucha contra el fundamentalismo islámico y para ello plantea “el cierre inmediato de las mezquitas fundamentalistas, así como el fin de cualquier financiación al islamismo por parte de terceros países o la UE, incrementando la fiscalización del presupuesto de la UE”.

SUMAR

Como el PSOE, Sumar se inclina en Un programa que marca el rumbo en Europa (75 páginas) por terminar con el sistema de unanimidad y derecho de veto de los Estados miembros en política exterior, pasando a un sistema de mayoría cualificada. Para ello quieren potenciar “el papel del Parlamento Europeo en el ámbito de la política común de seguridad y defensa y la delineación de la Estrategia de Acción Exterior, que deberá pasar a ser debatida y escrutada públicamente con carácter anual”. Pretende Sumar someter a consulta ciudadana la “financiación y participación europea en operaciones militares internacionales de calado”.

En el asunto de Ucrania, se quiere redoblar el esfuerzo diplomático, “de forma alineada con los intereses y tiempos de la parte agredida, bajo el patrocinio de las Naciones Unidas y en la línea marcada por las diversas resoluciones de su Asamblea General desde el comienzo de la invasión, además del despliegue de los mecanismos de interposición y observación de la OSCE”.

Desligarse de la OTAN es otro de los objetivos: “Impulsaremos la racionalización y unificación del gasto militar en un ejército europeo con mandato estricto de autodefensa, así como una política exterior y de seguridad común independiente de la OTAN, relanzando el concepto SAFE (Synchronised Armed Forces in Europe), siempre sujeta a mecanismos de control parlamentario”. Este punto implica un freno a la actual presión por aumentar el gasto militar y un aumento sustancial de las capacidades colectivas europeas y elpooling & sharing’ de la Agencia Europea de Defensa”.

El control del comercio de armas configura otro de los ejes: “Implementaremos mecanismos europeos de seguimiento, transparencia y rendición de cuentas en materia de transferencias de armamento y material de doble uso en los Estados miembros que incluya la obligatoriedad de informar sobre las transferencias autorizadas y ejecutadas por parte de todos los Estados miembros y vías de fiscalización democrática y accesible por parte de la sociedad civil”. Y para luchar contra la ciberdelincuencia apoya reforzar las capacidades de Europol.