Esta plataforma española de ciberseguridad combina la asistencia de hackers de élite con la experiencia de consultores especializados y la automatización de herramientas.
La propia policía autonómica catalana ha admitido la filtración, que se ha producido por una intrusión en uno de sus correos corporativos y que ya está investigando.
El caso de Schulte ha puesto de relieve la vulnerabilidad de las instituciones frente a amenazas internas y plantea preguntas sobre la seguridad de la información clasificada.
Las víctimas son periodistas, activistas por los derechos humanos y abogados. Advierten sobre la vulneración de derechos, la libertad de expresión y de asociación, entre otros.