Francisco Moraga, muy conocido por el gran público por encontrarse en el top 5 de los influencers de ciberseguridad en habla hispana, es un experto en ciberseguridad que tiene a sus espaldas un currículo inabarcable. De entre todo lo que se puede decir de él destacaremos que es consultor en ciberseguridad, especialista en pentesting, auditoría web, redes, certificado como hacker ético (término que no le gusta), analista de inteligencia, perito judicial… y mucho más, aunque citaremos una más: mentor en la National Cyberleague.
Frank, como le llaman los amigos, sintió por primera vez curiosidad cuando con 13 años, emitieron “Juegos de guerra” en España y pensó que él quería ser como el protagonista de este clásico del año 83 en el que, al final de la Guerra Fría, un joven hacker que intenta infiltrarse en sistemas ajenos por simple curiosidad. De hecho, ya entonces tuvo la idea de hackear el banco de su madre a través de la cartilla de su cuenta corriente. “Mi madre llegaba, entregaba la cartilla, yo veía que los monitores de los bancos también eran de fósforo verde, como el que yo tenía en casa, y al llegar a casa me ponía a intentar hacer lo mismo”, explica en esta conversación.
De familia humilde, con 16 años se fue al Ejército, donde le dieron la oportunidad de estudiar y de dejar las obras en las que muy joven comenzó a trabajar. Ahí se sacó todos los estudios orientados a Informática, pues aún no existía la ciberseguridad como tal. Diez años más tarde volvió al mundo de la obra mientras seguía formándose con más cursos y pudo certificar sus conocimientos para, a continuación, ya sí comenzar su trabajo en el ámbito de ciberseguridad, algo que le ocupa hasta nuestros días.
“Yo no me considero hacker, ni ético ni no ético, sí me considero un experto en ciberseguridad. Hacker es una etiqueta, seas o no ético, y no creo que para diferenciar uno bueno de uno malo haya que usar la palabra ético. Soy hacker ético porque lo dice un papel, ¿pero lo soy? Si sé que si con lo que yo sé quisiese vivir al margen de la ley podría hacerlo, y no necesitaría estar todos los días aquí sentado para ganar la nómina. ¿Tengo el conocimiento para vivir al margen? Sí. Lo que pasa que creo que está mal vivir a costa de fastidiar al otro”, se pregunta Moraga en este interesantísimo diálogo en el que no faltan anécdotas, reflexiones sobre la formación reglada y muchos otros asuntos no siempre políticamente correctos y que se pueden ver en el video adjunto.