Ramón C. Riva.

Opinión

Ejércitos de Power Point frente a la realidad de los conflictos actuales

Ex militar y experto en Seguridad.

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La disponibilidad de portaviones europeos siembra dudas.
La disponibilidad de portaviones europeos siembra dudas.

Los buques de la Armada británica enviados al mar Rojo para participar en la Operación Guardián de la Prosperidad no están equipados con misiles necesarios, según ha publicado recientemente el medio The Telegraph.

"Ninguno de los destructores o fragatas puede lanzar misiles contra objetivos terrestres, por lo que la mayoría de los ataques tienen que ser llevados a cabo por [buques de] EE.UU. con el apoyo de aviones de la Real Fuerza Aérea basados a una distancia de 2.400 kilómetros", afirma este medio, que añade que las capacidades de ataque terrestre de la Armada británica contra objetivos terrestres hutíes se limita a la artillería situada en la proa de cada buque.Mientras que los estadounidenses recurren a los misiles Tomahawk, la única opción para las FFAA del Reino Unido son aviones o submarinos.”

La Operación Guardián de la Prosperidad es una misión impulsada por Estados Unidos con el objetivo de “garantizar la libertad de navegación para todos los países y reforzar la seguridad y la prosperidad regionales” ante los continuos ataques de la milicia yemení de los hutíes a barcos -que ellos definan como relacionados con Israel- a su paso por el estrecho de Bab al-Mandeb , desde que comenzó el conflicto en la Franja de Gaza.

En teoría ha sido concebida bajo el paraguas de las Fuerzas Marítimas Combinadas (FMC) formada por 39 países (entre ellas España) que quieren mantener un orden internacional basado en normas. Pero de las 39 naciones de la FMC muchas -entre ellas España- no participan en la Operación Guardián de la Prosperidad.

Esta denuncia, como otras anteriores, que provienen del diputado tory Tobias Ellwood, presidente del comité de Defensa de la Cámara de los Comunes, alertan sobre la perdida de capacidad operativa de las –en teoría- mayores Fuerzas Armadas de Europa y de la ex mayor potencia naval del mundo.

Hay tres frases y denuncias que alertan sobre la pérdida de potencia militar británica:

La primera: "Duraríamos cinco días en una guerra”, en referencia a la situación tras enviar armamento a Ucrania.

¿La causa? Focalizar la modernización del Ejército británico hacia internet, inteligencia artificial, robótica, frente a las “capacidades obsoletas”. El ex premier Boris Johnson dio más pistas: "Los viejos conceptos de enfrentarse a las batallas en Europa con tanques han terminado".

La segunda: "Dentro de diez años, teniendo en cuenta las tendencias actuales, el Ejército británico contará con 52.000 efectivos, será tan pequeño que podría caber en el Etihad Stadium [del club de fútbol] Manchester City".

El Ejército británico lleva varios años sin alcanzar su objetivo anual de reclutamiento, y podría experimentar una mayor reducción en la próxima década, pasando de los 75.000 efectivos a solo 52.000.

Los mayores problemas con la cantidad y formación del personal los sufre la Marina Real, algo que la ha obligado a retirar unidades  de servicio y poner en reserva varios para liberar tripulaciones y desplegarlas en nuevas fragatas de tipo 26.

Y la tercera: “Si carecemos del armamento adecuado para hacer frente a una milicia (hutí) la situación también arroja dudas sobre la capacidad para hacer frente a la de Rusia o China.”

La escasez del personal constituye el factor principal de la falta de preparación de los portaaviones británicos para desplegarse en el mar Rojo a raíz de la operación Guardián de la Prosperidad, aunque según el gobierno inglés, “Reino Unido puede organizar un grupo completo de ataque de portaaviones de quinta generación y desplegarlo en cualquier parte del mundo. Ningún otro país europeo tiene acceso a tal fuerza. Francia solo tiene un portaaviones más pequeño con aviones de cuarta generación a bordo; y cada pocos años deja de estar disponible debido a la necesidad de repararlo y reacondicionarlo".

Lo cual, a nivel europeo frente a la OTAN ya siembra la duda: Italia cuenta con dos buques para transportar aeronaves, el Cavour y el Garibaldi, aunque en la propia web de la Marina Militare italiana solo consideran portaaviones al primero y al segundo portaeronaves.

Francia, con el Charles de Gaulle, el portaaviones de la Marina francesa, aunque desde 2021 ya trabaja en la construcción de un nuevo portaaviones mucho mayor que el actual. Tendrá 300 metros de largo y un peso muerto de 75.000 toneladas, lo que equivale a aproximadamente 1,5 veces el tamaño del Charles de Gaulle

España, el buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I, que sustituyó al “Príncipe de Asturias”, buque multipropósito con denominación OTAN LHD (Landing Helicopter Dock), y con una obvia necesidad de un segundo navío.

En el caso de Portugal, ni se puede hablar de portaviones, ni de militar. Su futuro buque denominado Plataforma Naval Multifuncional (PNM) presenta una similar apariencia de buque tipo Landing Helicopter Dock (LHD) muy al estilo del español Juan Carlos I. Pero, a pesar de presentar una cubierta corrida de 94 x 11 metros, e incluso una rampa tipo sky-jump, será un buque civil destinado a tareas de investigación y operación con sistemas no tripulados, incluyendo aeronaves no tripuladas (UAVs), sistemas navales de superficie (USVs) y submarinos (UUVs).

Esto abre una interesante reflexión a unidades de doble uso, ya que de los 132 millones que costará el buque 94,5 serán del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea (RRF), una de las herramientas de los fondos Next Generation, y 37,5 serán aportados por el Estado portugués.

Al final, y en capitulo portaviones, Europa cuenta con cuatro ( dos ingleses más un francés y otro italiano) además de dos portaeronaves (España e Italia), y entre revisiones, paradas forzosas, falta de tripulaciones, etc.  realmente no sabemos la diferencia que existe entre el potencial Power Point Global Fire Power y la realidad actual cuando la multiplicación de conflictos nos quiere poner a prueba.