Ramón C. Riva.

Opinión

¿Llega el IV Reich a Europa?

Ex militar y experto en Seguridad.

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Imagen de Berlín.
Imagen de Berlín.

"Reich" en alemán significa "imperio" o "reino". Se utiliza para referirse a diferentes estados alemanes a lo largo de la historia, como el Sacro Imperio Romano Germánico (1º Reich), el Imperio Alemán con Otto von Bismarck (1871-1918, fin de la 1º Guerra Mundial) , y la Alemania Nazi (1933-1945, fin de la 2º Guerra Mundial). Así que no es extraño que tanto los países situados al Este de Alemania y Oeste de Rusia, como la propia Francia, se pongan nerviosos al escuchar este concepto (todos nos ponemos nerviosos). Pero podemos estar tranquilos, la Alemania actual, motor económico de la UE y miembro de la OTAN, no quiere crear un IV Reich.

Queramos aceptarlo o no, ya estamos en guerra con Rusia, de una forma convencional en el frente ucraniano e híbrida en el resto de la Europa. Y dentro de esa guerra híbrida en la que los fines de Rusia son “debilitar a la OTAN y la UE desde dentro, desestabilizar democracias occidentales promoviendo polarización, expandir la influencia de Rusia en su entorno inmediato y más allá y evitar conflictos directos a gran escala con Occidente, usando tácticas de ‘zona gris" , es lógico que Vladimir Putin se haya sentido más que preocupado con el anuncio del canciller alemán Friedrich Merz en su intención de convertir a la Bundeswehr en el "ejército más fuerte de Europa", priorizando el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas alemanas en respuesta a la guerra en Ucrania y a la disminución del compromiso de Estados Unidos con la defensa europea.

Solo a efectos económicos, el PIB alemán es casi 2,5 veces el ruso (4,3 billones euros frente a 1,997) y si los rusos doblan el presupuesto alemán en Defensa (120.000 millones€ frente a 63.000) en cuanto Alemania ‘pise el acelerador’ (3,08 PIB por 16,14% de los rusos) les igualan. Con solo llegar al 5%, Alemania ya supera el presupuesto defensa ruso (200.000 millones frente a 120.000) ella sola, sin contar con lo que implica la tecnología alemana respecto a la rusa.

¿Cuáles han sido las principales medidas anunciadas por Merz?

Inversión masiva en defensa

Se prevé una inversión que podría superar los 500.000 millones de euros para modernizar la Bundeswehr, gracias a una reforma constitucional que elimina las restricciones al endeudamiento para gasto militar.

Reforma del servicio militar

El gobierno federal planea crear un nuevo y atractivo servicio militar voluntario con el fin de aumentar el número de soldados en las Fuerzas Armadas.

Compromiso con la defensa europea

Merz ha destacado que Alemania, como país más poblado y económicamente fuerte de Europa, debe asumir un papel de liderazgo en la defensa del continente.

Todas estas medidas reflejan un cambio significativo en la política de defensa alemana, marcando una nueva etapa tras décadas de limitaciones militares impuestas por un intento de alejarse de su pasado histórico. Y un ejemplo de ello lo hemos tenido en la reciente Feria de FEINDEF, donde los grandes grupos alemanes buscan acuerdos con similares españoles.

Hasta el nombre ‘cambio’, de la famosa Wehrmacht (que significa "fuerza de defensa" en alemán) nombre de las fuerzas armadas de Alemania desde 1935 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, a Bundeswehr o Fuerza de Defensa Federal.

La Bundeswehr está compuesta por cinco ramas principales: Heer (Ejército de Tierra), Luftwaffe (Fuerza Aérea), Marine (Armada), Zentraler Sanitätsdienst (Servicio Médico Central) y Streitkräftebasis (Base Conjunta de Apoyo: logística, transporte, etc.) En este punto cabe recordar que Alemania abolió el servicio militar obligatorio en 2011, aunque actualmente se está debatiendo su posible reintroducción.

El "ejército más fuerte de Europa"

La Bundeswehr participa en múltiples misiones internacionales, tanto de la OTAN como de la ONU, en lugares como Mali, Kosovo y el mar Báltico. Y su conversión en el "ejército más fuerte de Europa" implicará la modernización del equipo militar, el aumento de personal, más gasto en defensa (subir del 2% del PIB al 3,5 % más 1,5%, como nueva estrategia UE), y un rol más activo en la seguridad europea.

El equipamiento militar actual del Bundeswehr está compuesto, en el caso del Ejército de Tierra (Heer), por tanques Leopard 2 (uno de los mejores tanques del mundo, muy usado por países de la OTAN como España); vehículos Puma y Boxer, que son vehículos blindados modernos con alta protección y movilidad, y por artillería Panzerhaubitze 2000, uno de los cañones autopropulsados más avanzados del mundo.

En el caso de la Fuerza Aérea (Luftwaffe), disponen de Eurofighter Typhoon, el caza multiusos de cuarta generación usado para defensa aérea; el Tornado IDS, usado principalmente en misiones de ataque, aunque en vías de retiro, y de drones Heron, y próximamente Eurodrone, para reconocimiento y ataques de precisión.

Por parte de la Armada (Marine) tienen submarinos Clase 212ª, que son silenciosos y propulsados por hidrógeno, ideales para misiones en el Báltico; fragatas Sachsen y Baden-Württemberg, que son modernos buques de combate con sistemas antiaéreos y antisubmarinos, y helicópteros marítimos NH90 y Sea Lynx.

Reforma y modernización 2025 en adelante

El gobierno de Friedrich Merz, como se avanzaba unas líneas más arriba, ha prometido así 500.000 millones de euros en gasto militar para modernizar fuerzas, armamento y estructura, el aumento de personal de los actuales 180.000 soldados activos  hasta unos 250.000; la vuelta al servicio militar voluntario como forma de aumentar reservas, así como convertirse en el ejército más fuerte de Europa en cooperación con la OTAN, aunque también de forma autónoma si fuera necesario.

Sobre este ultimo concepto, se vuelca la táctica de desinformación rusa para generar tensiones con sus aliados. El caso es que si Alemania cumple sus promesas de inversión y modernización será el ejército más grande y tecnológicamente avanzado en fuerzas convencionales, aunque Francia y el Reino Unido sigan liderando en disuasión nuclear y proyección estratégica global, al menos durante la próxima década.

En conclusión, podemos afirmar sin ánimo de equivocarnos que el equilibrio de poder militar en Europa está cambiando rápidamente, con Alemania y Polonia como motores del rearme terrestre, y más próximos a Rusia. Por su parte, Reino Unido y Francia siguen siendo líderes estratégicos gracias a su capacidad nuclear y global. La posibilidad de una defensa europea sólida dependerá de cómo cooperen estas potencias militares entre sí, especialmente Alemania, Francia y Reino Unido, que es justamente lo que quiere e intentará impedir Rusia.