Ramón C. Riva.

Opinión

Putin empieza a mirar con recelo a China

Ex militar y experto en Seguridad.

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Tras la reunión de los BRICS, Rusia ha decidido empezar a mirar más detenidamente hacia Asia.
Tras la reunión de los BRICS, Rusia ha decidido empezar a mirar más detenidamente hacia Asia.

El actual pulso entre Estados Unidos y Rusia se fundamenta más en una inercia heredada de la "guerra fría" y de ser ambas las dos mayores potencias atómicas del mundo que de una realidad socio económica y de una proyección de futuro.

Pase lo que pase en Ucrania, y de momento no pinta nada bien para Moscú, aunque mantenga un 17% del territorio ucraniano ocupado (no olvidemos que ya ha retrocedido en más de la mitad de lo que llegó a ganar), Rusia es la gran derrotada del siglo XXI.

Posiblemente gran parte del carácter nacionalista y expansionista ruso nazca de la necesidad de sentirse seguros, ya que han sido invadidos numerosas veces.

Unas han acabado con victoria (tropas napoleónicas en 1812 y nazis en 1941), otras con derrota (Invasión mongola entre 1237-1240, Guerra Livona entre 1558-1583, Guerra ruso-otomana 1710-1713, Guerra de Crimea  1853-1856, Primera Guerra Mundial 1914-1918); unas invasiones han procedido del Oeste (vikingos, suecos, lituanos, polaco-lituanos, alemanes, franceses), otras del Este (Turquía, Gengis Kan, horda de oro mongola) e incluso una vez, en el siglo XVI, de los tártaros de Crimea.

Posiblemente el sentimiento ruso de máxima confianza se diese con la extinta URSS y sus aliados del Pacto Varsovia, y ahora no solo no hay fuerzas rusas en Berlín, sino que la OTAN está a las puertas de Rusia.

Por su frente Oeste (Este para los europeos) el balance es claro: Rusia es la gran perdedora, su zona de "seguridad" e influencia ha retrocedido 5.000 km.

Y ¿qué pasa por su frente Este (el Oriente ruso)? En su frente oeste tiene frontera con Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán, Mongolia, China y Corea del Norte, con un gran problema - de influencia- en esta zona: es la parte más despoblada de Rusia.

En la parte europea se encuentran las regiones con más densidad de población, además de las ciudades de Moscú y San Petersburgo, con tasas medias de más de 40 hab/km², pero en el extremo oriental del país, la densidad no alcanza los dos habitantes por km².

De los 147 millones de habitantes de Rusia, más del 75% vive en la parte europea, pese a que esta supone menos de un cuarto del país, en los otros tres cuartos están los recursos energéticos, el rico subsuelo siberiano y la frontera con China.

Hasta ahora Putin, en su enfrentamiento con la OTAN y Estados Unidos, había volcado todos sus esfuerzos hacia la frontera Oeste. Después de la reunión de los BRICS (Sudáfrica, agosto de 2023), y donde quedó claro que quien manda es China, con India como segundo "respondón", Putin ha decidido imitar a Estados Unidos y reenfocar gran parte de la economía e influencia desde la parte europea a la parte asiática.

Lo comprobaremos en el próximo VIII Foro Económico del Este, del 10 al 13 de septiembre, y que se celebrará en el campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente, en la ciudad rusa de Vladivostok, donde se realizarán tres principales anuncios:

Primero, en el ámbito de las Comunicaciones: Las autopistas de alta velocidad atravesarán el Lejano Oriente hasta el Océano Pacífico.

Se creará "un corredor único de transporte" desde San Petersburgo hasta Vladivostok, que servirá de base para el desarrollo del turismo, para la conexión de centros logísticos, agrícolas y de producción.

Según Putin se puede hacer, entre otras cosas, mediante mecanismos de concesión (abstenerse países de la OTAN y China) y atrayendo capital privado para la construcción de puentes, túneles y pasos elevados.

Segundo, en el plano de la Energía: Se pretenden fusionar oleoductos de Siberia y del Lejano Oriente para transformar el panorama energético ruso.

El plan consiste en conectar los gasoductos "Poder de Siberia" y "Sakhalin-Khabarovsk-Vladivostok" e integrarlos en un único sistema nacional de suministro de gas.

Y, tercero, la redefinición de las necesidades militares de Rusia y de su industria de defensa.

Parece ser que Putin empieza a valorar que las dos grandes derrotadas de esta parte del siglo son Rusia y quizás Europa.