Opinión

Reprobar a Sánchez por el bandazo del Sahara

A veces, entre tanta teoría hay una senda de luz que te permite conocer la verdad, o parte de ella.

En el caso del reciente y autoritario “bandazo” de Pedro Sánchez sobre la vieja cuestión del Sahara hay preguntas que el presidente no va a responder, aunque comparezca en unos días en el Congreso, pero cuyas respuestas sí se puedan conocer en algunos casos. Esta serían algunas:

  1. ¿Por qué de ese cambio de postura ante el conflicto del Sahara?
  2. ¿Por qué ahora?
  3. ¿Qué gana y ofrece Marruecos?
  4. ¿Por qué se hurta, en un asunto de Estado, esta decisión al parlamento y a la oposición?
  5. ¿Qué piensa Argelia?

Yo no tengo respuesta para las cuatro primeras cuestiones, pero sí algunas pistas y libre paso para la quinta: ¿Qué piensan en Argelia?

El gobierno -es decir, los que le deben obediencia y sumisión a Sánchez- a través del ministro de Exteriores dixit: "Argelia es un socio fiable y ha demostrado que su asociación estratégica es sólida". Y se quedó tan a gusto.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares / Europa Press.

En mi caso, no voy a pronunciarme a favor ni en contra. Pero voy a hacer una simple prueba que recomiendo repetir sin excederse:

Marco el teléfono 00 + 213 + 21 + 65 44 XX, y si marcas el 65 44 02 hablarás con redacción de la revista El Djeich, órgano de opinión de L'Armée _Nationale Populaire (ANP), es decir, de las fuerzas armadas argelinas.

Oficialmente, el máximo representante de Argelia es Abdelmadjid Tebboune como presidente y asume también el ministerio de defensa; la realidad es que el poder reside en sus fuerzas armadas, en las que su máximo representante es el general Said Chengriha.

Si tienes amigos o conocidos en las fuerzas armadas de Argelia, y les preguntas: ¿cómo veis este cambio de posición en Argelia?, su respuesta es muy clara y sin posibilidad de confusión: “España lo va a pagar y caro”.

Y me dan una serie de datos para contrastar y meditar:

  • Primero, me recuerdan que Argelia es el mayor soporte y aliado del Frente Polisario.
  • Segundo, que su máximo portavoz, el General Chengriha, literalmente odia a Marruecos –estuvo prisionero de Marruecos, siendo teniente, a raíz de la batalla de Amgala en el 76.
  • Tercero, para Argelia es “casus belli” su salida -negociada- al Atlántico, y frenar la idea del Gran Marruecos. La ANP NUNCA va a admitir un Gran Marruecos /Partido Istiqlal y una Pequeña Argelia.
  • Cuarto, el General Chengriha se encuentra sometido a una gran presión por las revelaciones que hizo el exsecretario del general Ahmed Gaid Salah, antecesor de Chengriha, Guermit Bounouira. Y se espera una dura reacción hacia adelante.
  • Quinto, el 27 de febrero, en Doha, se celebró la GECF Summit. Una Cumbre GECF es una reunión de jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Foro de Países Exportadores de Gas, y se juntaron en plena ofensiva rusa y siendo conscientes los allí reunidos del poder del gas como arma estratégica.

Los Países Miembros del Foro son Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Irán, Libia, Nigeria, Qatar, Rusia, Trinidad y Tobago y Venezuela. Angola, Azerbaiyán, Irak, Malasia, Mozambique, Noruega, Perú y los Emiratos Árabes Unidos tienen el estatus de Miembros Observadores.

Como paso previo a esta reunión, el presidente de la república de Argelia viajó y cerró acuerdos estratégicos con Qatar y Kuwait.

En resumen, que la situación de ese socio fiable, ahora mismo no es tal y lo de su “asociación estratégica es sólida”, tampoco.

El mayor grupo de poder en Argelia es la ANP/FFAA, al igual que en Marruecos lo es la monarquía alauita, y es corrupta hasta la médula como toda su corte de funcionarios corruptos o Madjen.

Y basta con hablar con cualquier oficial de la ANP que conozcas, y entiendo que tanto el CNI como Exteriores en España conocerán bastantes más que yo, para darte cuenta del nivel de su “cabreo” y las consecuencias de este, que pasan principalmente por elevar el nivel de tensión y posible conflicto Argelia-Marruecos, ya que los oficiales de la ANP te cuentan de que están convencidos de que Marruecos utiliza la droga para financiar sus estrategias políticas, y por considerar que España les “ha puesto los cuernos” más aún tras la tensión de junio del pasado año.

Y ahora que no nos cuenten que lo que yo o cualquier periodista español se entera con tres llamadas telefónicas, toda la estructura del CNI y Exteriores españoles no lo sabe… Claro que sí. Solo que al presidente del Gobierno le importa muy poco o nada.

Personalmente, creo que a Sánchez ya le aburre España; demasiado trabajo y poco agradecimiento, pensará él. Él ya está en ese momento en el que han caído muchos mandatarios en el que lo que le “pone” es “arreglar” el mundo, la política internacional, el que Biden le diga “amigo”.

También creo que o Podemos como partido coaligado en el Gobierno, el PP como principal partido de la oposición, y resto del Parlamento dan un paso adelante y rescatan la soberanía popular, o todos serán cómplices de esta versión barata del rey Sol.

En España la reprobación política es poco más que un desahogo, una pataleta, un señalar y hacer patente la indignación, pero sin efectos políticos. Si una moción de censura se gana o una de confianza se pierde, el presidente tiene que irse. En las reprobaciones no, el reprobado se queda, pero señalado y avergonzado. Por ello, por salud pública, creo que es la hora de reprobar a Sánchez.