El espejo retrovisor con cámara que te puede ayudar (o no) en caso de accidente

En España, el uso de estas cámaras es legal, pero no siempre pueden ser usadas como prueba ante un accidente.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Imagen de Joey Kyber en Unsplash
Imagen de Joey Kyber en Unsplash

Buena parte de los conductores españoles ha sido víctima alguna vez del vandalismo callejero. Vas a recoger el coche y te lo encuentras con un limpiaparabrisas arrancado, una rueda pinchada o la carrocería desfigurada por la acción de una llave. Puede ser fruto de una venganza personal o simplemente del azar, de la irremediable fatalidad de tener el vehículo aparcado en el sitio inadecuado en el momento incorrecto. 

Pero sea de una u otra forma, el resultado es el mismo. Te lamentas de no haber tenido una cámara que registrase el incidente. Y lo mismo, claro está, en el caso de un accidente. Unas pruebas documentales que dirimiesen quién fue el verdadero culpable del siniestro. Algo hasta hace poco relativamente impensable, pero hoy al alcance de cualquiera por menos de 200 euros. 

Se trata de un espejo retrovisor que incluye también una cámara con la que se puede grabar todas las incidencias del tráfico. También conocidas como ‘dashcam’, este tipo de dispositivos son muy populares en Rusia, desde donde se han grabado gran número de videos que posteriormente han circulado con cierto éxito en la red. Pero no en todos los países europeos están permitidos. En la mayoría cuentan con ciertas restricciones que varían de un territorio a otro, y que pretenden por lo general salvaguardar el derecho a la intimidad de los viajeros. 

En España, el uso de estas cámaras es legal, pero no siempre pueden ser usadas como prueba ante un accidente. Y esto es así porque, como regla general, aquí se necesita el consentimiento de una persona para ser grabada. Hay por tanto una cierta indefinición que siempre debe ser resulta en última instancia por el juez que se haga cargo del caso. 

Según explica El Motor, las imágenes se podrían usar en caso de accidente, pero cada caso puede tener una resolución diferente. Si son imágenes que muestran solo el momento del siniestro y se presentan únicamente como prueba documental del juicio para reclamar la culpabilidad del contrario, podrían ayudar en la defensa. En este escenario, argumentarían el interés legítimo de la grabación y en el derecho a la tutela judicial efectiva. 

Si se trata de una multa de tráfico, el caso es distinto y más delicado: depende del tipo de grabación y de cómo se haya obtenido. Por ejemplo, si las imágenes captan la carretera de forma constante y, además de aparecer el vehículo propio, aparecen las matrículas de otros, podría vulnerarse la ley de protección de datos.  

Esto se considera una sanción grave y el usuario podría llegar a pagar hasta 300.000 euros. ¿Se podría utilizar igualmente estas imágenes como defensa de la infracción? Sí, pero con cuidado: un tercero podría llegar a interponer una denuncia ante la AEPD. 

Si solo se registran imágenes cuando el vehículo está en marcha, la situación jurídica queda en el aire. Si las grabaciones son con finalidad doméstica, estaría fuera del ámbito de protección de datos. No obstante, si esas imágenes se publican en Internet, deja de ser un ámbito doméstico y ahí sí se debería cumplir con la normativa de protección de datos. 

La AEPD solo intervendría si se considera que la grabación ha violado el derecho del interesado y se tienen en cuenta su uso, su proporcionalidad y su justificación. 

Éxito en ventas 

A pesar de las dudas que puede legales generar su uso, el producto está arrasando en ventas. No en vano, si lo usamos solo como defensa ante un posible incidente y sin grabar gratuitamente matrículas y personas (y por supuesto sin subirlas a Internet), una cámara así puede sernos de gran ayuda para la resolución de cualquier incidente con el coche. 

El precio de estas cámaras puede oscilar entre los 20 y los 200 euros, ya que son muchas y muy distintas las funciones que ofrecen además de grabar imágenes. Es por ejemplo el caso de este producto, uno de los que más se venden en Amazon, que no solo actúa como dashcam, sino también como retrovisor con pantalla táctil inteligente. 

Las imágenes captadas por la cámara se proyectan directamente en el espejo retrovisor, que, además de ser un reflejo tradicional, se convierte en una pantalla táctil de 12 pulgadas con una calidad de imagen de 4K.  

Esta cámara permite minimizar los puntos ciegos y aumentar la seguridad. También cuenta con sistema de ayuda para la marcha atrás y líneas de estacionamiento ajustables, monitoreo de estacionamiento, función GPS y grabación de colisión.