120 agentes de la Guardia Civil tenían previsto garantizar hoy el normal desarrollo de la primera etapa de la Vuelta Ciclista a Andalucía, una de las carreras con más prestigio y solera del calendario nacional de ciclismo. Pero en un oficio como el suyo, las circunstancias mandan, y no podrán hacerlo. Tendrán que dedicarse a mantener el orden en las “tractoradas” previstas hoy en la región.
La organización de la carrera se ha visto obligada a anunciar la suspensión de la primera etapa, y a poner en duda la celebración de las demás. La razón es simple: la Guardia Civil no cuenta con efectivos suficientes para hacer frente a las necesidades organizativas de la carrera porque los está destinando a garantizar la convivencia en las manifestaciones convocadas por los agricultores de la región.
La ronda ciclista había anunciado hoy el arranque de la prueba a las once de la mañana en Almuñecar La Herradura (Granada) con una etapa muy dura, de 4.000 metros de desnivel, que tenía previsto finalizar en Cádiar (Granada) en torno a las 15.30h de la tarde. Estrellas internacionales como Wout Poels, Jack Haig o el español Juan Ayuso tenían previsto tomar la salida en esta cita deportiva.
En la 70 edición de la ronda andaluza compiten 15 equipos, 7 de categoría World Tour y 8 Pro Tour, con 7 ciclistas cada uno, por lo que están en Andalucía 105 especialistas en una prueba que tiene un recorrido de 850 kilómetros en cinco etapas, con catorce puertos de montaña, de los cuales tres de ellos son de primera categoría, uno de segunda y diez de tercera.
Tras este varapalo, la organización tiene previsto reunirse hoy mismo con el jurado técnico, los miembros de la organización y los equipos participantes para ver qué decisión tomar con el resto de la carrera. La organización de un evento deportivo como éste requiere la implicación de al menos 100 guardias civiles para garantizar el paso seguro de los ciclistas, el corte de carreteras y la reanudación del tráfico una vez recorridos los lugares de la ruta.
Hoy las protestas del campo viven una jornada de especial intensidad en Andalucía, en lo que algunos califican ya como “supermiércoles”. En la provincia de Granada, un grupo de agricultores ha cortado a primera hora de la mañana la A-44 a la altura de la Venta de la Nava, en Iznalloz, causando importantes retenciones en ambos sentidos. Algunos de los concentrados han llegado a volcar la carga de un camión procedente de Marruecos.
También se ha bloqueado el Puerto de Motril, con el objetivo de reclamar mayor control sobre los productos de terceros países. Es la primera vez, sin embargo, que las protestas afectan de lleno al deporte profesional, obligando a la cancelación de una carrera que iba a ser retransmitida en directo por televisión a más de 50 países.