Vivir con la libertad de viajar por distintos puntos del globo sin la limitación de tener que asistir a una oficina todas las mañanas suena muy prometedor. Sin embargo, todos esos “pros” que podemos imaginar, también tienen sus “contras” y es interesante explorarlos para conocer este estilo de vida que está muy romantizado pero, como todos, también tiene su precio.
Passport Photo Online es una aplicación para tomar fotos para documentos oficiales sin salir de casa. Desde su blog han realizado el informe “El lado oscuro de ser un nómada digital”, para el que han entrevistados a 950 nómadas digitales que cuentan la otra cara de este fenómeno habilitado por Internet y el trabajo remoto.
Uno de los primeros puntos de análisis del estudio es el balance entre ocio y trabajo. Teniendo la oportunidad de hacerlo, nadie quiere desaprovechar la posibilidad de viajar y recorrer, pero hay compromisos que cumplir y cuentas que pagar, vivas donde vivas.
La encuesta revela que la mayoría de los nómadas digitales (59%) trabaja 40 horas semanales o menos. Luego hay un 30% que dedica una media de 40 a 60 horas a sus tareas laborales, grupo mayoritariamente representado por empresarios (33%). Y el 12% restante trabaja una media de 60-80 horas o más.
¿Mucho, poco o lo justo? El 41% considera que trabaja lo justo y necesario, mientras que un 31% cree que trabaja mucho y un 28%, siente que trabaja poco. Y, ¿qué sucede con el tiempo libre? Aunque se podría pensar que trabajar fuera de casa da más libertad de horarios, esto no siempre es así: el 52% de los encuestados admite que trabaja con frecuencia o siempre los fines de semana.
El 52% de los nómadas digitales admite que trabaja los fines de semana. Un 77% sufre de agotamiento laboral y el 40% reconoce que se siente solo. Aun así, siguen eligiendo este estilo de vida.
A esto se suma otro dato a tener en cuenta: el 44% de quienes se han convertido en nómadas digitales indica que trabaja más que antes, contra un 25% que asegura dedicar menos horas y un 31% que trabaja lo mismo que antes de adoptar esta forma de vida.
En este contexto, PPO consultó a los nómadas si habían experimentado agotamiento laboral o burn out en su trabajo. Mientras que el 70% de los empleados reconoce haber sufrido este fenómeno, considerado de origen ocupacional por la Organización Mundial de la Salud, esta cifra asciende al 77% en el caso de los nómadas digitales. Es decir que, el trabajo a distancia no implica, necesariamente, menos estrés, sino que incluso puede incrementarlo.
Economía nómade
En esta categoría encontramos dos datos interesantes. El primero es la estabilidad financiera, que aparece como una preocupación constante en el 77% de los encuestados. Aquí los trabajadores remotos parecen ser los más afectados, con un 84% que piensa en ello a veces, a menudo o siempre, superando notablemente a los empresarios (71%) y a los autónomos (75%). Pero definitivamente es una cuestión muy presente en la mayoría de los nómadas digitales.
El segundo punto tiene que ver con los compromisos impositivos y la reglamentación a cumplir en cada país que se elija para vivir. Las normativas fiscales son complicadas en muchos sitios, y puede ser difícil estar al tanto de todas ellas. Así lo refleja el estudio: el 84% de los nómadas digitales se ha enfrentado a problemas fiscales al menos una vez. Por eso es recomendable ponerse al corriente y prestar atención a las normas sobre declaración de la renta en el extranjero.
La salud emocional
Otra de las particularidades de ser nómada digital es que, en general, se vive en el extranjero, lo que implica abandonar los círculos sociales previos, conocer nuevas personas constantemente y, al mismo tiempo, pasar bastante tiempo en soledad.
El estudio de PPO ha encontrado que, en promedio, el 40% de quienes adoptan este estilo de vida se sienten solos siempre o a menudo. Esto se debe, por un lado, a que se trabaja en solitario durante mucho tiempo. Por otro, puede no ser tan complejo encontrar personas que también vivan y viajen de esta forma, pero lo que sí será más difícil es dar con alguien que se dedique al mismo sector y entienda los retos específicos de tu trabajo, lo que deriva en que sea más complejo relacionarse.
En este mismo sentido, otra de las dificultades que mencionan 4 de cada 10 nómadas (41%) es que su estilo de vida afecta su capacidad para mantener relaciones sentimentales. Puede ocurrir que algunas personas no entiendan este modo de vida, o quizá encuentren a alguien en la misma onda, pero que luego tomen caminos separados cuando llegue el momento de comenzar la siguiente aventura.
Es posible que luego de conocer esta información ya no parezca tan divertido dar el soñado salto de trabajar mientras se viaja por el mundo. Tiene sus grises, y es fundamental conocerlos para tomar decisiones conscientes.
Pero a pesar de todo esto, el balance sigue siendo positivo y la reafirmación es contundente: el 94% de los nómadas digitales planea continuar con su estilo de vida en el futuro.