Seguridad laboral: el retraso en la jubilación nos hará morir antes, según FEDEA

El retraso de un año en la salida del mercado laboral puede aumentar en cinco puntos porcentuales, el riesgo de morir entre los 60 y los 69 años

Guardar

El retraso en la jubilación ahorra dinero al Estado, pero puede conllevar un aumento de muertes.
El retraso en la jubilación ahorra dinero al Estado, pero puede conllevar un aumento de muertes.

No es lo mismo ser un pintor o un académico de la lengua que un obrero de la construcción o un broker o un profesional de cuello blanco con un elevado nivel de estrés, o infravalorado.  El trabajo, a edades avanzadas no es siempre salud, según las conclusiones del estudio "El impacto de la edad de jubilación sobre la mortalidad", publicado este lunes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

El análisis se centra en una muestra de individuos que empezaron a cotizar en 1966 y 1967, y los compara con los comenzaron a cotizar entre un año antes y un año después del 1 de enero de 1967, año en el que se modificó la edad de jubilación anticipada en España en función de la fecha en la que los trabajadores comenzaron a cotizar al sistema de Seguridad Social.

El estudio concluye que el riesgo de fallecimiento afecta más a las profesiones más exigentes físicamente y a aquellas más expuestas al estrés emocional y mental, mientras que se reduce en el caso de los trabajadores que cuentan con acceso a mecanismos de jubilación parcial y pueden reducir sus horas de trabajo a partir de determinada edad.

Según el citado estudio, cuyas conclusiones han sido publicadas por Europa Press, los trabajadores que comenzaron a cotizar después de enero de 1967  "tienen 2,5 puntos porcentuales más de probabilidad de morir antes de solicitar una pensión".

El análisis publicado por Fedea también se fija en otras variables que pueden incidir en el "efecto perjudicial" de retrasar la jubilación, como la carga física, la carga psicosocial, la autovaloración en el trabajo y el nivel de cualificación profesional.

Retrasar la edad de jubilación aumenta la mortalidad de forma muy marcada para aquellos trabajadores pertenecientes a sectores con elevadas estadísticas de accidentes laborales

El enflaquecimiento de las arcas de la Seguridad Social que desde hace mucho tiempo ya no se nutren solo de las aportaciones de nuevos cotizantes, sino de otros fondos del Estado impulsó al retraso en la edad de la jubilación, lo que puede originar graves problemas para la supervivencia de amplias capas de la población. Y, como es de esperar, el aumento de la mortalidad es superior para los trabajadores de sectores con elevadas estadísticas de accidentes laborales. 

Pero el problema no solo afecta al trabajo que denominamos más físico. El riesgo de muerte se incrementa entre aquellos sometidos a estrés mental y social antes de la jubilación. En estos casos, el riesgo de muerte entre los 60 y los 69 años es 5,3 puntos porcentuales superior para las personas con trabajos de alta carga psicosocial, mientras que en el caso de los trabajadores con profesiones de baja carga psicosocial es de 3,6 puntos porcentuales.

Del mismo modo, el bajo reconocimiento laboral por parte de nuestros superiores también aumenta el riesgo de muerte si nos afecta hasta el punto de tener una baja autovaloración, si nos vemos obligados a seguir trabajando durante más tiempo del deseado. el reconocimiento laboral y la sensación de logro afecta a las probabilidades de morir antes en el caso de un retraso de la jubilación.

Fedea también apunta en este análisis que el retraso de un año en la salida el mercado laboral incrementa el riesgo de morir en 6,6 puntos porcentuales entre los trabajadores "de cuello azul", como obreros, operarios o mecánicos. En otras profesiones, ese riesgo es de 3,2 puntos.

Ante esta situación, Fedea recomienda que la jubilación sea flexible, aunque reconoce que el retraso de la edad para dejar de trabajar es "una buena política para mitigar el coste" para el sistema sanitario público, y recomienda permitir la jubilación anticipada en los sectores agotadores física o mentalmente.