En España se perderán 400.000 empleos por la IA en los próximos 10 años

Es el balance entre los puestos que se crearán y los que desaparecerán por la adopción de esta tecnología. El saldo da negativo, pero irónicamente, se espera un aumento del PIB mundial.

Anahí Di Santo.

Periodista.

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La automatización generará la pérdida de empleos en algunos sectores y el aumento de la productividad en otros.
La automatización generará la pérdida de empleos en algunos sectores y el aumento de la productividad en otros.

Un estudio de la compañía Randstad, dedicada a los recursos humanos, ha calculado que la progresiva incorporación de las herramientas de inteligencia artificial en las empresas españolas podría suponer la desaparición de 2 millones de empleos hacia 2033. La contraparte de esta ecuación es que, a su vez, existe el potencial de que se generen nuevas oportunidades laborales, estimadas en 1.61 millones de puestos de trabajo, a partir del uso de esta tecnología. Con lo cual, los analistas consideran que los cambios en el mercado laboral podrían implicar la pérdida de cerca de 400.000 empleos netos en los próximos diez años nuestro país.

Según este informe, el impacto será diferente según el sector. Habrá áreas y profesiones que experimentarán una mayor automatización y una reducción en el número de empleados necesarios, mientras que otras tendrán una afectación más positiva, con la creación de nuevos roles y puestos de trabajo.

“Con la IA vamos a experimentar una nueva revolución económica, ya que se estima que a nivel global el 18% del trabajo podría estar más o menos afectado por la automatización y el PIB mundial podría aumentar en un 7% como consecuencia del impulso a la productividad laboral”, opina Valentín Bote, director de Randstad Research. Y aclara que el estudio es un recorte específico, en el que no se han tenido en cuenta otras variables de influencia importante en el mundo laboral, como la macroeconomía o la geopolítica, como si “lo único que afectase al mercado de trabajo español en este horizonte fuese la expansión de las aplicaciones vinculadas a la IA”, advierte Bote.

Concretamente, el efecto de la IA será la automatización de funciones, lo que se teme que pueda ocurrir en el 9.8% de los puestos, esto se corresponde con 2 millones de empleos que podrían desaparecer. A su vez, el 15.9% de los trabajos actuales verán incrementada su productividad, lo que supera los 3 millones de puestos.

Los sectores que se verán más afectados

De acuerdo a las estimaciones de Randstad Research, las áreas en las que repercutirá con mayor impacto la incorporación de inteligencia artificial en España son el comercio y las actividades administrativas, que sufrirán una notoria automatización y la pérdida consiguiente de empleos, aunque también habrá nuevos puestos. El balance es negativo y los cálculos arrojan que desaparecerán 158.000 y 148.000 puestos de trabajo en estos sectores durante la próxima década, respectivamente.

Luego, le siguen la hostelería y el sector del transporte y el almacenamiento, donde el total, teniendo en cuenta la creación de nuevos empleos, también da un saldo negativo: se perderán casi 113.000 puestos en la primera, y más de 47.000 en el segundo.

Por otro lado, es importante señalar que alrededor del 75% de los empleos españoles actuales, que superan los 15 millones, no se verán afectados por la adopción de inteligencia artificial. Por ejemplo, actividades más vinculadas al trabajo manual o artesanal tendrán un impacto limitado, como la agricultura, la ganadería y la pesca, las actividades asociativas, las industrias extractivas o la construcción.

En tanto, los sectores que se verán beneficiados por la incorporación de IA, y verán incrementarse el número de puestos laborales son la programación y consultoría, las telecomunicaciones, los medios y publicaciones, y las actividades profesionales, científicas y técnicas.

IA perdida de puestos de trabajo
 

Es importante señalar que la incorporación de la inteligencia artificial en las empresas es un proceso que lleva su tiempo de adaptación, y en el caso de España se considera que está en una “fase de adopción temprana”. El 54.5% de las compañías dicen no utilizar este tipo de herramientas, mientras que el 45.5% restante lo hace, esencialmente, para el análisis de datos (49,2%), la optimización de tareas administrativas o la automatización de procesos (36,1%).

Además, en este avance, el tamaño de la empresa es una variable fundamental: las pequeñas apenas han incorporado alguna herramienta de IA, a diferencia de las más grandes, donde el uso se encuentra más extendido.

Otros pronósticos

El Fondo Monetario Internacional ha publicado recientemente un estudio realizado junto a investigadores de la Universidad de Stanford, en el que afirma que la IA cambiará profundamente la economía mundial en los próximos años, y se animan a hablar de una “nueva revolución industrial”.

El informe señala que el impacto de la inteligencia artificial alcanzará al 40% de los empleos globales, y, en el caso de los países desarrollados, esta cifra llegará al 60% debido al número de puestos orientados a tareas cognitivas. Los empleos poco cualificados, en cambio, no serán los más golpeados por el boom de la IA, como sucedió en otros momentos de la historia.

La preocupante especulación del FMI es que esto podría exacerbar las desigualdades mundiales existentes, debido a que las industrias vinculadas a estas tecnologías verán incrementados sus ingresos.