De café a hormigón: el nuevo uso de la bebida más popular del mundo

Cada año se utilizan 50.000 millones de toneladas de arena natural en proyectos de construcción. Parte de ella podrá ser sustituida por posos de café.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Café
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Solo en Australia se producen 75 millones de kilogramos de desechos de café al año, que habitualmente acaban en el vertedero. La cifra global es aún más alarmante: 10.000 millones de kilogramos de residuos de café son tirados a la basura año tras año. 

Todo este desperdicio podría tener, sin embargo, fecha de caducidad. Un estudio impulsado por la Universidad RMITde Melbourne muestra cómo el café puede ser un ingrediente muy útil para fabricar el hormigón sostenible del siglo XXI, que además resulta ser un 30% más resistente de lo habitual. 

Los ingenieros australianos han experimentado con residuos obtenidos de cafeterías de Melbourne, los cuales han sido calentados a dos temperaturas diferentes para la experimentación, a 350ºC o 500ºC, con el fin de obtener el denominado biocarbón. 

Habitualmente, al cemento se le agrega un ingrediente adicional, que suele ser un tipo de arena, pero en esta ocasión se le ha añadido una parte del biocarbón producido a partir de los restos de café. El resultado final, del hormigón que tenía el 15% de la arena reemplazada por el biocarbón fabricado a 350ºC, fue que éste tenía una resistencia un 29,3% superior al del hormigón con el 100% de la arena habitual.  

Según explica el profesor Jie Li, uno de los participantes en la investigación, mantener el suministro sostenible de arena a largo plazo supone un importante reto, debido a la naturaleza finita de los recursos y el impacto medioambiental de la minería de arena. “Con un aproximamiento a la economía circular, podremos eliminar los desechos orgánicos de los vertederos y también preservar nuestros recursos naturales como la arena”, asegura. 

Arena
 

Gracias a esta investigación, publicada en la revista científica Journal of Cleaner Production, se puede fabricar hormigón más resistente con posos de café tostados y dar una "doble vida" a esta popular bebida, al tiempo que se reducen los residuos que van a parar a los vertederos. 

 “Nuestro trabajo se inspiró en la idea de encontrar una forma innovadora de aprovechar la gran cantidad de residuos de café que se generan en los proyectos de construcción, en lugar de que vayan a parar a los vertederos: dar al café una doble oportunidad de vida", explica Rajeev Roychand, investigador postdoctoral del RMIT.  

"Varios ayuntamientos que luchan contra la eliminación de residuos orgánicos se han interesado por nuestro trabajo y nos han contratado para sus próximos proyectos de infraestructuras, que incorporan formas pirolizadas de distintos residuos orgánicos", asegura 

Preservar la arena 

Cada año se utilizan 50.000 millones de toneladas de arena natural en proyectos de construcción en todo el mundo. El biocarbón de café podrá ahora sustituir a una parte de la arena utilizada para fabricar hormigón. "La continua extracción de arena natural en todo el mundo, normalmente del lecho de ríos y riberas, para satisfacer la creciente demanda de la industria de la construcción tiene un gran impacto en el medio ambiente", denuncian los investigadores. 

El doctor Mohammad Saberian, investigador del RMIT, afirma que el sector de la construcción necesita explorar materias primas alternativas para garantizar su sostenibilidad. "Nuestro equipo de investigación ha adquirido una amplia experiencia en el desarrollo de biocarbones altamente optimizados a partir de diferentes residuos orgánicos, como el biocarbón de madera, el biocarbón de residuos alimentarios, el biocarbón de residuos agrícolas y el biocarbón de residuos sólidos urbanos, para aplicaciones en hormigón", concluye.