Los ciberdelincuentes recurren cada vez más al anime y a otros contenidos populares entre la generación Z como señuelo. Todo vale para el propósito: desde Naruto hasta Attack on Titan. En un nuevo informe, que abarca del segundo trimestre de 2024 al primer trimestre de 2025, la compañía de ciberseguridad Kaspersky ha detectado más de 250.000 ciberataques camuflados como animes populares, entre otros programas y plataformas de streaming preferidos por el público joven.
Con el objetivo de ayudar a reconocer este y otros riesgos, Kaspersky ha lanzado Case 404, un juego interactivo de ciberseguridad que enseña cómo proteger el entorno digital.
Muchos jóvenes de la generación Z han hecho del streaming es una forma de vida que les conecta con personajes, mundos y comunidades: desde anime hasta maratones de películas, todo bajo el prisma de la ficción. Esta circunstancia puede generar problemas de seguridad: cuanto más emocionalmente involucrado está el espectador, más fácil es engañarlo.
'Naruto', a la cabeza
Resulta evidente este riesgo en lo que se refiere al anime, porque más del 65% de la generación Z lo consume con regularidad. Cinco han sido los títulos elegidos para la investigación: Naruto, One Piece, Demon Slayer, Attack on Titan y Jujutsu Kaisen. Kaspersky detectó un total de 251.931 intentos de distribuir malware o archivos no deseados usando los nombres de estos animes como gancho. Los cibermalos aprovechan el interés que despierta el tema para lanzar estrategias con “episodios exclusivos”, “escenas filtradas” o “acceso premium”.
No ha importado que su estreno fuera hace más de dos décadas. Naruto encabeza el podio de anime. Durante el periodo del estudio, fue usado como trampa en 114.216 intentos de ataque. En segunda posición, Demon Slayer, con 44.200 intentos. Su ascenso vertiginoso de los últimos años, impulsado por momentos virales y una creciente base de fans a nivel mundial, lo ha convertido en un objetivo natural para los ciberdelincuentes que buscan aprovechar su popularidad. Por su parte, el clásico del género Attack on Titan ocupó el tercer lugar con 39.433 intentos detectados de distribuir contenido malicioso.
También se han examinado cinco películas y series míticas para la generación Z: Shrek, Stranger Things, Twilight, Inside Out 2 y Deadpool & Wolverine. Solo estos títulos ‘recaudaron’ 43.302 intentos de ataque, con un aumento importante por parte de los ciberdelincuentes a principios de 2025. Esto se debe principalmente al incremento de ataques vinculados con Shrek, con más de 36.000 intentos en total y un fuerte repunte en marzo de 2025, duplicando el promedio mensual de 2024.
También contra las plataformas
Plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, Apple TV Plus y HBO Max han decidido transformar el consumo de películas, series y anime en una experiencia inmersiva a la carta, muy del gusto de la generación Z por el contenido personalizado y las historias globales. Este enfoque acarrea un riesgo importante: la creación de un espacio de actuación para los ciberdelincuentes.
Kaspersky detectó 96.288 intentos de distribuir archivos maliciosos o no deseados ocultos bajo los nombres de estas principales plataformas de streaming. El análisis de las plataformas revela que Netflix destaca con 85.679 intentos de ataque y ha sido asociado a más de 2,8 millones de páginas de phishing que imitaban su marca.
Los ciberdelincuentes sacan partido del tráfico constante, el alcance global y la frecuencia de las actividades basadas en suscripciones. Emulan páginas de inicio de sesión, comparten enlaces a “pruebas gratuitas” o falsifican correos electrónicos de restablecimiento de contraseña, sabiendo perfectamente cuán importante es Netflix en la rutina digital.
Para evitar los peligros de la evolución de las ciberamenazas, Kaspersky ha puesto en circulación el juego online interactivo Case 404, concebido especialmente para la generación Z. Case 404 invita a los jugadores a convertirse en ciberdetectives y resolver casos inmersivos de ciberdelitos. Aparte de destacar los riesgos, se pretende desarrollar la mentalidad y habilidades necesarias para mantener la seguridad en un mundo digital cada vez más vulnerable.