Se trata de un método informático empleado por las mafias para realizar una transición entre dos imágenes diferentes, suplantar identidades y superar los controles biométricos.
Los directivos han de ser conscientes de que los ciberataques no solo pueden suponer importantes daños materiales, cuantiosos deberes indemnizatorios, la imposición de sanciones, la pérdida de propiedad intelectual y planes de negocio.
No es agradable de ver pero si muy útil. De hecho se ha convertido en tendencia en Netflix, donde fue estrenado hace unos días. Analiza el caso NTH Room de Telegram acaecido en 2020.