El grupo Antolín es una multinacional española fundada en el año 1950 en Burgos que comenzó su andadura como un taller mecánico familiar y llegó a convertirse en un emporio en la fabricación de componentes para el automóvil. No pasa por sus mejores momentos la empresa, como tantas otras del sector. La empresa, que ganó el Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica e Innovación de 2017, se ha visto sacudida por la crisis de Ucrania y el desabastecimiento de microchips.
Antolín contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 23,3 millones de euros en el primer trimestre de 2022, frente al beneficio de 7,3 millones registrado durante el mismo periodo del año anterior, según se desprende de la cuenta de resultados trimestrales de la empresa, que ha hecho públicos la agencia de noticias Europa Press. .
Portavoces de la empresa han explicado que entre enero y marzo de este año la industria automovilística mundial se vio afectada por la escasez de suministro de microchips y por la guerra de Ucrania, factores que motivaron unos bajos volúmenes de producción de vehículos. La multinacional española indicó que ha sido capaz de reaccionar "de manera ágil y eficiente" a las condiciones de mercado, evolucionando mejor que el conjunto de la industria en tres de sus regiones (Norteamérica, Asia y Sudamérica).
Los mayores descensos de facturación se han producido en Europa, pero se espera una recuperación del mercado en una empresa cuyo fundador ideó una pieza clave para la seguridad en los vehículos
El fabricante de componentes ha explicado que a esta reducción de los volúmenes de producción de vehículos en todo el mundo se sumó el incremento de los costes motivado por el encarecimiento de las materias primas.La cifra de negocio de la compañía se situó en los 981 millones de euros a lo largo de los tres primeros meses del ejercicio actual, un 8,8% menos con respecto al primer trimestre del año pasado.
Las ventas de componentes descendieron un 8,8%, hasta los 978,1 millones de euros; mientras que los ingresos procedentes de herramientas alcanzaron los 3,1 millones, un 22,4%% más.
En términos geográficos el grupo acusó un descenso del 20,1% en las ventas de Europa, su principal mercado, con 455 millones de euros. De su lado, el mercado norteamericano facturó un 1% menos; hasta 340 millones; la región Asia-Pacífico se impulsó un 15,2%, hasta 150 millones; Sudamérica creció un 27%, con 16 millones, y África se expandió un 3,1%, hasta 19,4 millones. Por líneas de negocio, la unidad de techos de vehículos cayó un 11%; la de puertas y cabinas se redujo un 8% y la línea de iluminación descendió un 4%.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se contrajo en un 38,3% durante el periodo, hasta los 59,5 millones de euros, mientras que el resultado operativo entró en terreno negativo de 10,6 millones. En este escenario adverso, la compañía está centrada en mejorar su rentabilidad y controlar sus costes, gracias a las medidas de eficiencia puestas en marcha desde el inicio de la crisis, mientras desarrolla su estrategia de dar valor a sus productos con nuevas soluciones avanzadas y aumentar su negocio en los mercados de alto potencial de crecimiento, como China.
Grupo Antolín espera un crecimiento del negocio en los próximos meses ante la previsión, según los analistas, de un aumento de la producción de vehículos, especialmente en la segunda parte del año cuando mejore el problema de los semiconductores.
José Antolíin Toledano, presidente de honor y fundador de Grupo Antolín, fallecía el pasado 26 de mayo los 86 años rodeado de su familia y seres queridos. El empresario,cuya vida da para varios libros, empezó a trabajar con catorce años en el taller mecánico familiar ubicado en Burgos, y creó en los años cincuenta junto a su hermano Avelino uno de los mayores grupos de automoción españoles. En el taller ideó una pieza fundamental para la seguridad en la dirección de los vehículos, una rótula de caucho y metal. Formaba parte de una generación irrepetible de emprendedores hechos a sí mismos, autodidactas, que generaron miles de empleos. En 2016, Felipe VI le entregó el premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial por su contribución al desarrollo de la industria española de automoción y al progreso y bienestar de la sociedad española.