Pilar Rangel

Opinión

¿Por qué precisamente ahora el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán?

Experta en Terrorismo Internacional y en la lucha contra Daesh.

Guardar

Armenia, tradicionalmente aliada con Rusia, y Azerbaiyán, respaldada por Turquía.
Armenia, tradicionalmente aliada con Rusia, y Azerbaiyán, respaldada por Turquía.

Hemos visto que, coincidiendo con la Guerra de Rusia en Ucrania, se han abierto viejos conflictos entre países pertenecientes a la antigua URSS, como el caso del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, donde hasta ahora Rusia había sido el garante de la estabilidad.

El problema entre estos países deriva de la delimitación de la frontera dado que esta no se corresponde con la realidad geográfica. Las fronteras administrativas entre la Armenia y el Azerbaiyán soviéticos se han convertido en fronteras estatales desde que los dos países firmaron y ratificaron el acuerdo sobre el establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes, que reúne a varios países de la antigua URSS.

Nagorno-Karabaj es un enclave montañoso, disputado por los dos Estados y sacudido entre conflictos armados, ceses del fuego inmediatamente burlados e intervenciones extranjeras. Es un territorio de 4.400 metros cuadrados, poblado principalmente por armenios, que comparten el idioma, la cultura y la religión de la vecina Armenia, y disputado por Azerbaiyán, a la que el enclave le fue confiado en 1921 por Stalin. Los azeríes, a diferencia de los armenios, hablan azerí y son musulmanes chiitas. Por lo tanto, Nagorno-Karabaj está atrapado entre dos culturas y dos religiones.

El conflicto viene de lejos, hasta el punto de que la Corte Internacional de Justicia hace más de un año conoce de las disputas de las dos exrepúblicas soviéticas, que se acusan mutuamente de discriminación racial.

En diciembre de 2021, la CIJ pidió a Azerbaiyán que protegiera a los prisioneros de guerra del conflicto de 2020 en la región de Nagorno-Karabaj, un enclave de mayoría armenia. Armenia había pedido a la CIJ un mes antes que extendiera esta medida a las personas detenidas después del conflicto de 2020, pero la CIJ consideró que el cambio actual en la situación no justificaba una modificación de su orden.

Armenia, tradicionalmente aliada con Rusia, y Azerbaiyán, respaldada por Turquía, han librado dos guerras en las últimas tres décadas por el control de Nagorno-Karabaj. La última, en el otoño de 2020, mató a 6.500 personas y terminó con un alto el fuego mediado por Moscú.

El 13 de septiembre de 2022 estallaron enfrentamientos mortales, que dejaron casi 300 muertos, en la frontera entre los dos países, que se culpan mutuamente de los combates, los más violentos desde la guerra de 2020 por el control del enclave de Nagorno-Karabaj.

El hecho de que la frontera no esté demarcada no puede justificar avances en el territorio del otro país. No se puede construir la paz mientras se hace uso de la fuerza.

Pero en los últimos meses, la UE y Estados Unidos han tomado la iniciativa en las conversaciones para negociar un tratado de paz, mientras que Rusia está ocupada con su intervención en Ucrania. A pesar de estos intentos de mediación, la situación sigue siendo inestable. En septiembre, al menos 286 personas murieron en nuevos enfrentamientos en esta frontera.

Igualmente, este conflicto se internacionaliza en la medida que intervienen más actores internacionales, como el caso de Macron, cuyas declaraciones fueron condenadas por la diplomacia azerbaiyana. El presidente francés afirmó que Rusia estaba "jugando el juego" de Azerbaiyán para debilitar a Armenia en el conflicto de Nagorno-Karabaj, provocando deliberadamente los recientes enfrentamientos como parte de un esfuerzo por desestabilizar la región del Cáucaso y, más allá, y para desestabilizarnos a todos.

Moscú, que tiene un pacto de defensa con Armenia y una base militar allí, se enfrenta a Turquía, que también ejerce una influencia cada vez mayor gracias a su estrecha alianza con Azerbaiyán. Pero Armenia es en la práctica la gran abandonada de Rusia por su situación en la Guerra con Ucrania mientras Azerbaiyán cuenta con el respaldo de Turquía.

La Unión Europea está lista para enviar una misión a la frontera de Armenia con Azerbaiyán. Hubo un acuerdo de Armenia para facilitar una misión civil de la UE junto a la frontera con Azerbaiyán. Azerbaiyán también acordó cooperar con esta misión.

Es un hecho “absolutamente claro y verificable que la artillería azerbaiyana y las unidades de aviones no tripulados han bombardeado áreas en territorio armenio, destruyendo infraestructura civil y militar, y que Azerbaiyán está ocupando posiciones en Armenia", dijo Borrell el 5 de octubre, a lo que añadió que "hemos dicho que esto es completamente inaceptable". 

Evidentemente el uso de la fuerza no puede ser la solución para Armenia ni para Azerbaiyán, y el diálogo debe restablecerse sin demora para ambos países. No puede desestabilizarse más la zona con una guerra como la que se disputa en Ucrania promovida por Rusia.

Irán, por su parte, ha enviado tanques cerca de la frontera de Azerbaiyán durante un ejercicio militar declarando que atacará Azerbaiyán si ellos atacan el territorio de su aliado Armenia.

En el ambito geopolítico la disminución de la presencia rusa en el sur del Cáucaso provocado por la Guerra de Ucrania creará un vacío que Turquía probablemente llenará como potencia regional y aliado estratégico de Estados Unidos. Armenia debería tener cuidado de no abrazar la narrativa del conflicto de Nagorno-Karabaj como otro campo de batalla de la rivalidad entre las dos grandes potencias. Entre otras cosas porque ya entra otro actor importante como es Irán, que se posiciona del lado de Armenia y, por lo tanto, de Rusia frente a Azerbaiyán con Turquía y Estados Unidos. Mantengamos la esperanza de que este conflicto no se convierta en una nueva Proxy War.