España contribuye con el mayor número de militares en el país tras la salida de Francia con Barkhane. Los huecos que dejemos serán cubiertos por Rusia.
En Malí, Burkina Faso y Níger, Francia, en lugar de ser vista como una solución contra el terrorismo, es vista como un problema, y son varios los factores que explican esto.
Lo que parece solo un enfrentamiento entre dos países vecinos tiene muchas más implicaciones. España debe prever una estrategia de seguridad ante los posibles escenarios que nos podríamos encontrar.
Estos países deberían tener cuidado de no abrazar la narrativa del conflicto de Nagorno-Karabaj como otro campo de batalla de la rivalidad entre Rusia y EE.UU. Mantengamos la esperanza de que este conflicto no se convierta en una nueva Proxy War.
La organización paramilitar rusa comenzó a operar en Malí a finales de 2021 y se ha relacionado con ataques contra civiles que ya han causado unas 500 muertes.
Veintiún años después del 11S la situación en Afganistán es peor que al principio, a pesar de los 20 años de intervención y con el gasto económico y humano que ha supuesto.
Si hay que hacer algún reproche a Francia en cuanto a su estrategia en Malí es que hay que recordar que uno de los factores del éxito en la guerra, también conocido como factor determinante, es la sorpresa.
Son los países del Sahel los que tienen que luchar contra el terrorismo yihadista. En caso contrario, los terroristas seguirán ganando territorio y será cuestión de tiempo que en el Sahel se proclame el nuevo califato.
Es una zona especialmente complicada dado que se mezclan los grupos terroristas del Sahel, los grupos del crimen organizado y los secuestradores de Nigeria, frontera con Benín.
África se está convirtiendo en un escenario de disputa entre Rusia y occidente, con importantes ganancias geoestratégicas para Moscú y pocos beneficios para las naciones de este continente.
La situación no puede ser peor para el Sahel con la retirada de Francia de Mali, la retirada de Mali del G5 Sahel, la llegada de Rusia y la ausencia de EE.UU., al menos de forma oficial.
Las víctimas de actos terroristas en el continente africano se han multiplicado por tres en ocho años, mientras que los atentados pasaron de 700 en 2012 a 4.100 en el último año.
¿Quién gobierna Mali, la Junta militar maliense o Rusia? El hecho de que en los últimos meses nada de lo que ocurre en el país africano haya sucedido sin que se encuentre detrás Rusia nos da pistas.