Pilar Rangel

Opinión

Rusia se hace con el control de cuatro de los cinco países del Sahel

Experta en Terrorismo Internacional y en la lucha contra Daesh.

Guardar

Rusia en África.
Rusia en África.

Tras la salida de Francia del Sahel, y después del empeoramiento de la situación de seguridad motivada por el avance del terrorismo yihadista y la inestabilidad política, hemos visto como después de los golpes de Estado en Mali, Niger y Burkina Faso Rusia ha hecho acto de presencia primero a través del grupo Wagner y ahora del denominado África Corps.

En esta situación actual tres van a ser los actores beneficiados: Rusia, China y Turquía. Rusia en el ámbito militar, China en el de las infraestructuras y Turquía combinando ambas materias.

La Union Europea y España, que están presentes en estos países, tienen una postura difícil de mantener con la entrada de estos nuevos actores internacionales y con la ola de golpes de Estado que se están produciendo.

En el caso de Rusia hemos visto que tras su llegada a Mali y Burkina Faso, la situación de inseguridad ha aumentado en ambos países, además de las violaciones de derechos humanos que se han producido por donde han pasado.

En Mali, concretamente en Bamako, cerca de Tessalit y según fuentes locales, los civiles ejecutados esta misma semana eran mineros de oro. Dos de ellos fueron decapitados y el tercero supuestamente fue quemado vivo. La barbarie de Wagner parece que no tiene límites.

Pero en estos últimos días además hemos visto cómo Rusia ha llegado a un acuerdo con Chad tras la visita de su presidente a Moscú. Hay que recordar que Francia aún mantiene en Chad un contingente de 1.000 soldados después de su salida de Mali, Burkina y Niger. Y coincidiendo con esta salida de Francia estos países llegaron a acuerdos con Rusia.  

Y también hemos visto la llegada de un avión ruso a Burkina después del intento de golpe de Estado hace unos días al presidente Traore con un contingente de 100 militares para garantizar la seguridad del presidente y del pueblo contra los ataques terroristas y donde se espera que próximamente otros 200 militares rusos se desplieguen próximamente.

Si analizamos veremos que el modus operandi es el mismo en Mali, Niger y Burkina Faso. Tras un golpe de Estado se produce la llegada de Rusia a estos países a través de Wagner antes y ahora del África Corps. Es la misma hoja de ruta para los tres países a diferencia del presidente de Chad, que tras el golpe de Estado en su vecino Niger ha preferido viajar directamente a Moscú para llegar un acuerdo. Dentro de los cinco países que forman el Sahel, el único en el que no estaría presente Rusia en el ámbito militar seria Mauritania.

Es curioso que estos países del Sahel donde hace acto de presencia Rusia son ricos en minerales: Mali en minas de oro, Niger en Uranio y Burkina Faso en ambos.

Mientras hay que recordar que EE.UU. tiene una base de drones en Niger y más de 1.000 militares desplegados. Operativa desde 2019, la Base Aérea 201 cerca de Agadez es la segunda base estadounidense más grande de África después de Djibouti. La construcción habría costado alrededor de 110 millones de dólares.

El Sahel en estos momentos se encuentra en uno de los peores escenarios posibles con numerosos golpes de estado, gobiernos inestables, nuevos actores internacionales y el aumento del terrorismo yihadista.

Por su parte, la Union Europea sigue también comprometida con el Sahel, pero vemos cómo en el ámbito militar la expansión de Rusia se hace imparable.

Y ha sido el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken el que esta semana presentó a Estados Unidos como un mejor socio de seguridad para África en lugar del grupo mercenario ruso Wagner.

Es fundamental para los países del Sahel y para Occidente que EE.UU. siga fortaleciendo la capacidad de sus fuerzas de seguridad en términos de equipos y tecnología, intercambio de inteligencia y apoyo técnico con estos países.

De las lecciones aprendidas hay que recordar el apoyo a los lideres regionales; las soluciones tienen que ser a nivel local y hay que refocalizar las estrategias en búsqueda de una buena gobernanza. Hay que controlar los ingresos por la corrupción y asegurar a la población civil como primera prioridad.

Los Estados africanos como Estados soberanos que son pueden elegir libremente quiénes son sus socios, pero deben tener cuidado a la hora de hacerlo para que el resultado no sea peor que el anterior.

África deber cambiar su política ante la inestabilidad que sufre actualmente y donde todos los países deben estar interconectados para combatir el terrorismo. Es necesaria una política de seguridad en todo el continente, así como una identidad nacional también a nivel de toda África.

El Sahel necesita un liderazgo y responsabilidad para garantizar la seguridad y aquí la Union Africana debe ejercer un papel fundamental.